miércoles, 24 de octubre de 2012

El ejercicio regular se asocia con una menor atrofia cerebral

El ejercicio regular puede ayudar a evitar el encogimiento cerebral y otros signos vinculados a la demencia, según ha mostrado un estudio realizado en la Universidad de Edimburgo (Escocia), en el que han participado 638 personas mayores de 70 años.
Los resultados de esta investigación, publicada en Neurology, han desvelado que las personas que son más activas físicamente tienen una menor reducción del volumen cerebral que quienes no se ejercitan. No obstante, este hecho sólo se da en el ejercicio físico ya que el estudio, publicado por la BBC, también ha destacado que quienes realizan actividades de estimulación mental e intelectual -como crucigramas o leer un libro- no tienen beneficios en el tamaño del cerebro.
Según estos investigadores escoceses, la actividad física también se vinculaba con un incremento en el volumen de la materia gris, donde se originan las percepciones y emociones, y a una mejora en la memoria de corto plazo. Además, cuando se analizó el volumen de la materia blanca, la encargada de transmitir mensajes en el cerebro, encontraron que los individuos más activos físicamente tenían menos lesiones en esta área que los menos activos.
Si quieres saber más haz click AQUÍ.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Nuevas pistas sobre el envejecimiento muscular

En muchos órganos del cuerpo humano, y también en los músculos, existe una reserva de células madre encargadas de 'poner parches', de acudir a reparar lesiones... Una vez solucionado el problema, ese nicho de células vuelve a su estado durmiente. Sin embargo, según acaba de demostrar en ratones un grupo de científicos británicos, parece que esa reserva va agotándose con la edad, lo que podría estar detrás del envejecimiento muscular.
Como ellos mismos admiten en las páginas de la revista 'Nature', sus conclusiones se han obtenido de momento en roedores, pero su trabajo aporta buenas pistas sobre el envejecimiento de nuestros músculos y, porqué no, cómo rejuvenecerlos y evitar la debilidad y las caídas asociadas a la edad.
El estudio explica que los músculos de los roedores (como ya se ha observado en humanos en otros órganos del cuerpo) disponen de una reserva de células madre. Cuando se produce alguna lesión, dichas células son capaces de dividirse y diferenciarse en células propias del músculo, que acuden a encargarse de la 'reparación', mientras que un grupo de ellas permanece en el nicho, listas para volver a activarse cuando sea necesario de nuevo. Este proceso también parece activarse como consecuencia del ejercicio, para permitir la recuperación del músculo después de un esfuerzo físico.
Si quieres saber más pincha AQUÍ.

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...