domingo, 21 de diciembre de 2014

El cáncer: un motivo más para controlar el peso corporal

Según un estudio internacional, casi el 3,6 % de los nuevos casos de cáncer al año (481.000 en números absolutos a nivel mundial) tienen su origen en la obesidad. Esta incidencia es significativamente superior en los países desarrollados que en los países en vías de desarrollo, indican los investigadores de la International Agency for Research on Cancer (IARC) de Lyon (Francia) en “The Lancet Oncology”.
Con datos de 184 países, los científicos liderados por Melina Arnold calcularon que, en el año 2012, aproximadamente una cuarta parte de todos los casos de cáncer relacionados con la obesidad (118.000) se podían atribuir al IMC, que ha estado en aumento desde 1982, y que, por lo tanto, se podrían haber evitado.
La obesidad tiene un mayor impacto en mujeres que en hombres. En 2012, el 5,4 % de los nuevos casos de cáncer en mujeres (345.000) estuvieron relacionados con la obesidad, mientras que solo hubo un 1,9 % de hombres (136.000). Tres cuartas partes de los cánceres en mujeres relacionados con la obesidad (250.000 casos) se deben al cáncer de mama postmenopáusico y a cánceres endometriales o colorrectales. En los hombres, el cáncer de colon y riñón suma dos tercios (90.000 casos) de esta enfermedad.
En los países desarrollados, el problema es más prevalente: el 8 % de casos de cáncer en mujeres y el 3 % en hombres están asociados a la obesidad, en comparación con los países en vías de desarrollo, en los que solo hay un 1,5 % de casos de cáncer en mujeres y un 0,3 % en hombres. América del Norte aportó casi un cuarto (23 %) de todos los casos de cáncer relacionados con la obesidad en el mundo. Por el contrario, la prevalencia más baja se encuentra en el África subsahariana. En Europa, el problema es mayor en Europa del Este.
“La prevalencia global de la obesidad en adultos se ha doblado desde 1980. Si esta tendencia continúa, aumentará la incidencia futura del cáncer, especialmente en América del Sur y el Norte de África, donde se está sufriendo el mayor aumento en la tasa de obesidad durante los últimos 30 años”, explica Melina Arnold.
En definitiva, epidemiológicamente hablando, una parte no despreciable de los tumores malignos en el mundo se deben a la obesidad.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Cualquier ejercicio mejora nuestras funciones cerebrales

Se sabe que el ejercicio aumenta las funciones cognitivas. Sin embargo, hasta ahora, se creía que esto solo podía lograrse a través del entrenamiento aeróbico. Ahora, un estudio canadiense refuta esta teoría. De acuerdo con los resultados publicados en "Age", cualquier tipo de ejercicio es beneficioso.
El estudio, llevado a cabo por la Universidad de Montreal, incluyó a 51 participantes con edades comprendidas entre los 62 y 84 años a los que se dividió en tres grupos. Se pidió a cada grupo que completase un programa de ejercicio específico tres veces a la semana: aeróbico, entrenamiento de fuerza o entrenamiento motor general (equilibrio y coordinación).
Tras ocho semanas, se observó que el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza fueron los únicos ejercicios que aumentaban la aptitud física (composición corporal, consumo máximo de oxígeno, fuerza máxima). Sin embargo, todos los grupos mostraron la misma mejora en el rendimiento cognitivo. Las pruebas estaban dirigidas principalmente a las funciones ejecutivas, que se necesitan para reaccionar de forma eficaz a un cambio en el entorno.
En concreto, los autores afirmaron que el entrenamiento motor general puede hacerse de forma sencilla en casa, lo que es especialmente importante para las personas de edad avanzada y las sedentarias. El autor del estudio, Nicolas Berryman, enfatizó que estas personas deben recordar que tienen la capacidad de mejorar su salud física y cognitiva a cualquier edad.

viernes, 28 de noviembre de 2014

El hígado envejece con el sobrepeso

Hace tiempo que se sospecha que las personas obesas envejecen con mayor rapidez, pero hasta el momento no había pruebas concluyentes. No obstante, científicos estadounidenses y alemanes han podido demostrar ahora que la obesidad acelera de forma considerable el proceso de envejecimiento del hígado. El estudio se ha publicado en “PNAS”.
Científicos de la Universidad de California, Los Angeles (UCLA) y el Hospital Universitario de Dresde han utilizado un reloj epigenético desarrollado por ellos mismos. Con la ayuda de la metilación del ADN, determinaron la edad de distintos órganos, tejidos y tipos celulares humanos. En total, se analizaron 1200 muestras de tejido, incluidas 140 procedentes del hígado. Compararon la edad biológica con la edad cronológica. En las personas delgadas, las edades coincidían.
En cambio, en las personas obesas había más probabilidades de que el tejido hepático tuviera una mayor edad, aunque la edad de la grasa, los músculos y la sangre permanecía invariable. Como promedio, la edad epigenética del hígado aumentaba 3,3 años por cada 10 unidades de IMC. “Puede que parezca poco, pero en realidad es un efecto considerable”, comentó el autor principal, Steve Horvath. “En algunas personas, la aceleración de la edad debida a la obesidad será mucho más intensa, hasta de 10 años más”.
Además, los investigadores descubrieron que la rápida pérdida de peso propiciada por la cirugía bariátrica no revertía el envejecimiento acelerado, al menos a corto plazo.

martes, 11 de noviembre de 2014

El sobrepeso duplica los niveles de estrés

El cuerpo de una persona con sobrepeso tiene una respuesta más fuerte al estrés. Este es el resultado de un estudio estadounidense publicado en "Brain Behaviour and Immunity". Este hallazgo ofrece otra explicación parcial para explicar por qué las personas con sobrepeso tienen más probabilidades de padecer enfermedades relacionadas con el estrés como la diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Investigadores de la Universidad de Brandeis en Waltham (Massachusetts) realizaron pruebas de estrés en 67 participantes durante dos días. La medida de los niveles de IL-6 al inicio de la prueba mostró que, tal y como se esperaba, las personas con sobrepeso tenían unos niveles iniciales más elevados.
En el primer día de las pruebas, las personas con peso normal y las personas con sobrepeso reaccionaron al estrés de forma similar, a pesar de los niveles iniciales diferentes. Pero, en el segundo día, se hicieron patentes diferencias significativas: mientras que el nivel de IL-6 de los pacientes delgados permaneció inalterado, este se duplicó en las personas con sobrepeso. En general, la correlación del IMC y de los niveles de IL-6 en ambos grupos de peso fue lineal: cuanto más alto era el IMC, más alto era el IL-6.
"Sabemos que los individuos con sobrepeso y obesos ya presentan inflamación crónica de bajo grado", afirma el director del estudio Nicolas Rohleder. "Ahora parece que cuando añades estrés a la mezcla el impacto es doble".
En definitiva, el estrés hace que comamos más, pero también el propio sobrepeso coadyuva a los niveles de estrés.

martes, 21 de octubre de 2014

Ejercicio físico saludable: mejor intensidad que duración

Según las directrices actuales, se recomienda a los estadounidenses realizar 150 minutos de actividad física moderada o intensa a la semana, que puede acumularse en períodos de al menos ocho a diez minutos por sesión. Sin embargo, únicamente algunas personas cumplen esta pauta. Un estudio de la University of Utah (Salt Lake City) publicado en la American Journal of Health Promotion ha llegado a la conclusión de que los períodos de ejercicio individual pueden ser inferiores a ocho a diez minutos. La intensidad es más importante que la duración.
El estudio se llevó a cabo a partir de los datos de la encuesta NHANES (National Health and Nutrition Examination Survey) de 2200 mujeres y 2300 hombres (de 18 a 64 años). Durante el estudio, los participantes llevaron un acelerómetro que registraba datos de sus actividades físicas. A continuación, estos datos se compararon con el IMC.
Cada minuto durante el que las mujeres realizaron ejercicio de alta intensidad se asoció a una disminución del IMC de 0,07, que corresponde a una pérdida de peso de unos 225 g. Los resultados fueron similares en los hombres. Cada minuto de ejercicio intensivo redujo el riesgo de sobrepeso en un cinco por ciento en las mujeres y en un dos por ciento en los hombres.
“Esta nueva información es importante, ya que menos del cinco por ciento de los estadounidenses adultos alcanza actualmente el nivel recomendado de actividad física a la semana conforme a las directrices actuales sobre actividad física. Saber que incluso breves períodos de actividad intensiva pueden tener un efecto positivo es un mensaje alentador para promover una salud mejor”, afirmó la autora del estudio, Jessie X. Fan.
Cuando se añadieron los períodos intensivos de ejercicio inferiores a ocho a diez minutos, un número considerablemente mayor de personas cumplía los 150 minutos por semana recomendados. Los hombres superaban dicho valor, con 246 minutos, y las mujeres al menos se aproximaban, con 144 minutos acumulados.
Así que, por sus efectos saludables, debemos estimular a practicar ejercicios físicos intensos aunque sea en periodos cortos...

miércoles, 8 de octubre de 2014

El ejercicio estimula en niños la parte del cerebro encargada del aprendizaje

Los niños en mejor forma aeróbica tienen tractos de sustancia blanca más fibrosos y compactos en el cerebro que sus pares en peor forma. La sustancia blanca más compacta se asocia con actividad nerviosa más rápida y más eficiente, encargada de las tareas de aprendizaje. Los hallazgos de investigadores de los EE. UU. en University of Illinois se publicaron en la revista "Frontiers in Human Neuroscience".

"Estudios previos sugieren que los niños con niveles más altos de buena forma aeróbica muestran mayores volúmenes cerebrales en las regiones de sustancia blanca del cerebro que son importantes para la memoria y el desarrollo intelectual", explicó la autora principal Laura Chaddock-Heyman. El equipo utilizó estudios por imágenes con tensor de difusión (MRI) para analizar cinco tractos de sustancia blanca en los cerebros de 24 participantes de 9 a 10 años de edad. El análisis mostró diferencias significativas relacionadas con la forma física en la integridad de varios tractos de sustancia blanca en el cerebro: el cuerpo calloso, el fascículo longitudinal superior y la corona radiata superior. "Se halló que todos estos tractos cumplen una función en la atención y la memoria", dijo Chaddock-Heyman.
El equipo no analizó diferencias cognitivas en los niños de este estudio, pero trabajos previos demostraron que existe un vínculo entre una mejor forma aeróbica y mejoras en la función cognitiva en relación con tareas específicas y en contextos académicos. "Estudios previos de nuestro laboratorio informaron una relación entre la forma física y la integridad de la sustancia blanca en adultos mayores", dijo el autor sénior Arthur Kramer. "Por lo tanto, parece que la forma física puede tener efectos beneficiosos en la sustancia blanca durante toda la vida".
Los investigadores ya llevan dos años en un ensayo aleatorizado, controlado, de cinco años de duración para determinar si la integridad de los tractos de sustancia blanca mejora en niños que comienzan una nueva rutina de ejercicio físico y la mantienen a lo largo del tiempo.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Sal ni mucha ni poca

Nuevos datos sobre el consumo de sal han conducido a la publicación de dos informes en el "New England Journal of Medicine". La cuestión es que el consumo de sal por defecto o por exceso puede ser perjudicial para la salud de las personas.
En el estudio PURE (Prospective Urban & Rural Epidemiological), llevado a cabo por investigadores del grupo Hamilton Health Sciences de la Universidad McMaster, se hizo un seguimiento de más de 100.000 personas durante cerca de cuatro años. En él se evaluó el consumo de sodio y potasio, y se relacionó con la tensión arterial, las muertes, las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares. El consumo actual de sodio en Canadá es típicamente de entre 3,5 y 4 gramos al día; algunas directrices han recomendado que la totalidad de la población reduzca su consumo de sodio a menos de 2,3 gramos al día, una cantidad que menos del 5 por ciento de los canadienses (y personas de todo el mundo) consume actualmente.
El aumento del consumo de sodio por encima de los 5 gramos al día también provoca un aumento significativo de la tensión arterial, lo cual es especialmente drástico en las personas que ya tienen hipertensión, tienen más de 55 años, o ambos. Los efectos son más moderados con los niveles promedio de consumo de sodio (de 3 a 5 gramos al día), y no son aparentes en los niveles bajos de consumo, por debajo de los 3 gramos (un nivel que es superior al máximo recomendado por muchas directrices actuales), según el autor principal, Andrew Mente.
"Si bien ha habido mucho énfasis en la reducción de sal en la dieta, un método importante e ignorado para reducir la tensión arterial es aumentar la cantidad de potasio consumido", afirma Mente. "Ello se puede lograr moderando el consumo de sal y tomando gran cantidad de frutas y verduras".
Sin embargo, los investigadores han descubierto también que quizá el consumo insuficiente de sal puede comportar un riesgo, según el autor principal del segundo informe, Martin O'Donnell. Él sugiere que la cantidad recomendada generalmente hoy en día como límite saludable para el consumo de sal parece ser demasiado escasa. Entre otras cosas, el bajo consumo de sodio puede causar una elevación desfavorable de determinadas hormonas, asociada a un incremento del riesgo de muerte y enfermedades cardiovasculares.
"En el estudio PURE, observamos el menor riesgo de muerte y acontecimientos cardiovasculares en los que consumían cantidades moderadas de sodio (de 3 a 6 gramos al día), así como un aumento del riesgo por encima y por debajo de dicho intervalo. Aunque este resultado ha sido notificado en estudios anteriores a menor escala, PURE es el mayor estudio internacional de evaluación del consumo de sodio y los resultados para la salud, y añade una solidez considerable a la afirmación de que el consumo moderado de sodio es óptimo", enfatizaba O'Donnell.
Así que, hay que consumir sal, pero no en exceso...

lunes, 8 de septiembre de 2014

La estimulación magnética transcraneal ayuda a mejorar la depresión

Las opciones actuales de tratamiento para la depresión, que incluyen fármacos y procedimientos de estimulación cerebral, como la terapia electroconvulsiva (TEC) o la estimulación magnética transcraneal (EMT), son eficaces pero se necesita algo de tiempo antes de que su efecto se haga patente. Investigadores estadounidenses han descubierto que la estimulación magnética de bajo campo (EMBC) es igual de eficaz y mejora los síntomas de inmediato.
Científicos de la Universidad de Harvard (Boston) y Weill Cornell Medical College (Nueva York) comunicaron en "Biological Psychiatry" que descubrieron las propiedades de forma fortuita, mientras llevaban a cabo un estudio mediante técnicas de exploración por la imagen en voluntarios sanos. Análisis posteriores llevaron a los médicos a los parámetros que parecían causar los efectos antidepresivos.
"La EMBC es diferente a cualquier tratamiento actual. Emplea campos magnéticos que son una fracción de la fuerza de los campos electromagnéticos utilizados en la EMT y la TEC, pero a una mayor frecuencia", explicaba el autor principal, Michael Rohan de la Universidad de Harvard.
Con el fin de aplicar el procedimiento, los investigadores desarrollaron un dispositivo portátil, que fue evaluado en un ensayo clínico doble ciego en 63 sujetos con depresión o trastornos bipolares. Cuando los pacientes recibieron la EMBC real, se observó una mejoría inmediata y sustancial en el estado de ánimo, en comparación con el grupo control. No hubo efectos secundarios.
Por lo tanto, los autores creen que el uso futuro de la estimulación magnética de bajo campo en el tratamiento de la depresión es concebible. No obstante, subrayaron que sigue siendo necesaria una extensa investigación previamente.

sábado, 23 de agosto de 2014

Los niveles de vitamina D podría estar relacionados con la psicosis esquizofrénica

Los individuos con carencia de vitamina D son dos veces más propensos a tener un diagnóstico de esquizofrenia que las personas que presentan un nivel suficiente de esta vitamina, según concluye un nuevo estudio publicado en “Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism”.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y es necesaria para la salud ósea y muscular. La piel produce esta vitamina después de la exposición a la luz solar, pero las personas también obtienen pequeñas cantidades a través de los alimentos, como la leche enriquecida con vitamina D. Se estima que más de mil millones de personas en el mundo carecen de los niveles suficientes de vitamina D por su limitada exposición a los rayos del sol.
La esquizofrenia es una enfermedad mental con síntomas que pueden incluir delirios y alucinaciones. Dado que esta patología es más frecuente en las latitudes altas y los climas fríos, los investigadores tienen la teoría de que la vitamina D puede estar conectada con el trastorno.
"Éste es el primer metanálisis integral que analiza la relación entre las dos condiciones --resalta uno de los autores del estudio, Ahmad Esmaillzadeh, del Área de Ciencias Médicas de la Universidad Isfahan, en Irán--. Cuando examinamos los resultados de varios estudios observacionales sobre la vitamina D y la esquizofrenia, vimos que las personas con esquizofrenia presentan niveles de vitamina D más bajos que las sanas. La deficiencia de vitamina D es muy común entre las personas con esquizofrenia".
Los autores de este trabajo revisaron los resultados de 19 estudios observacionales que evaluaron la relación entre la vitamina D y la esquizofrenia. En conjunto, las investigaciones analizaron los niveles de vitamina D y la salud mental de 2.804 participantes adultos y utilizaron análisis de sangre para determinar los niveles de vitamina D de cada participante.
El metanálisis encontró que las personas con esquizofrenia poseían niveles significativamente más bajos de vitamina D en la sangre en comparación con los grupos de control, con una diferencia media de -5,91 ng/ml. Las personas con deficiencia de vitamina D eran 2,16 veces más propensas a padecer esquizofrenia que las que tienen suficiente vitamina D en su torrente sanguíneo y el 65% de los participantes que sufría esta patología también presentaba bajos niveles de vitamina D.
"Hay una tendencia cada vez mayor en el campo de la ciencia de la nutrición a considerar la vitamina D y su relación con enfermedades como la diabetes, el cáncer, las patologías cardíacas y la depresión", explica Esmaillzadeh. "Nuestros hallazgos apoyan la teoría de que la vitamina D puede tener un impacto significativo sobre la salud psiquiátrica. Se necesita más investigación para determinar cómo el creciente problema de deficiencia de vitamina D puede estar afectando a nuestra salud en general", concluye.

viernes, 15 de agosto de 2014

Un estudio muestra que la luna llena reduce el sueño en 20 minutos

Durante mucho tiempo, los científicos no han logrado ponerse de acuerdo sobre si las fases lunares afectan al sueño de una persona. Un reciente estudio alemán publicado en "Current Biology" concluyó que no existe correlación alguna. Sin embargo, un nuevo estudio sueco aporta nuevos datos a favor de las afirmaciones que indican que las fases lunares sí afectan al sueño humano.
Los investigadores de la Universidad de Gotemburgo realizaron un estudio retrospectivo en 47 individuos sanos de 18 a 30 años de edad. El objetivo original del estudio era examinar la forma en que el ruido perturba el sueño.
"Al repetir el análisis de nuestros datos observamos que la sensibilidad, medida como la reactividad de la corteza cerebral, es máxima durante la luna llena", afirmó el investigador principal Michael Smith. "Los sujetos durmieron un promedio de 20 minutos menos y tuvieron más dificultades para conciliar el sueño durante la fase de luna llena. Sin embargo, el máximo efecto sobre el sueño MOR parecía tener lugar durante la luna nueva".
Los resultados son similares a los de un estudio suizo llevado a cabo el año pasado. "Por tanto, es posible que exista un reloj biológico intrínseco, similar al que regula los ritmos circadianos, que se ve afectado por la luna", sugiere Smith. "Pero todo esto es mera especulación. Además, se necesitan estudios con un mayor control centrados en estos mecanismos antes de extraer conclusiones definitivas".

jueves, 7 de agosto de 2014

Uno de cada tres casos de Alzheimer se puede prevenir con hábitos saludables

Los expertos señalan la falta de ejercicio, el tabaquismo, la depresión y la falta de educación, entre las principales causas de la enfermedad.
Investigadores de la Universidad de Cambridge en Londres (Reino Unido) han analizado los principales factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer en población mundial y, tras observar nuevos vectores, han llegado a la conclusión de que un tercio de los casos podrían prevenirse, al estar relacionados con malos hábitos en estilo de vida que podrían modificarse.
El estudio, publicado en la revista “Lancet Neurology”, viene a completar investigaciones anteriores a 2011 que estimaban que hasta un 50% de los casos se podía prevenir. Sin embargo, este nuevo estudio tiene en cuenta la superposición de factores de riesgo y, en consecuencia, se ha reducido las estimaciones anteriores.
Entendiendo que la edad sigue siendo mayor factor de riesgo del Alzheimer, los expertos señalan la falta de ejercicio, el tabaquismo, la depresión y la falta de educación, entre las principales causas de la enfermedad; además, el estudio ha tenido en cuenta la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Las estimaciones actuales indican que más de 106 millones de personas en todo el mundo padecerán la enfermedad de Alzheimer para el año 2050, lo que supone más de tres veces el número de afectados en 2010.
Según los investigadores, al reducir cada factor de riesgo un 10%, casi nueve millones de casos se podrían evitar en el 2050. "Basta con hacer frente a la inactividad física que, por ejemplo, reducirá los niveles de obesidad, la hipertensión y la diabetes, y evitaría que algunas personas de desarrollar demencia", ha señalado la Prof. Carol Brayne, investigadora del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Cambridge.
"Aunque no hay una única manera de tratar la demencia, que puede ser capaz de tomar medidas para reducir nuestro riesgo de desarrollar demencia a edades más avanzadas", explica esta experta, quien recuerda que además, cambiando los hábitos se consigue una vejez más saludable. Por lo tanto, "en general, es una situación ganar-ganar".
Por su parte, el jefe de investigación de la institución británica Alzheimer's Research, el Dr. Simon Ridley, ha explicado que aún queda mucho por descubrir acerca de la enfermedad.
"Mientras que la edad es el mayor factor de riesgo para la mayoría de los casos de Alzheimer, hay una serie de factores de estilo de vida y de salud en general que podrían aumentar o disminuir las posibilidades de desarrollar la enfermedad de una persona", admite.
Sin embargo, ha añadido, "todavía no entendemos completamente los mecanismos detrás de cómo estos factores están relacionados con la aparición de la enfermedad de Alzheimer".
En su opinión, como todavía no hay manera segura de evitar el mal de Alzheimer, "la investigación debe continuar para construir la evidencia más fuerte en torno a los factores ambientales y de salud para ayudar a las personas a reducir su riesgo".  Asimismo, cree que este estudio pone de relieve que muchos casos no se deben a factores de riesgo modificables y, por lo tanto, "se subraya la necesidad de impulsar la inversión en la nueva investigación del tratamiento".
De los siete factores de riesgo, la mayor proporción de casos de Alzheimer en los Estados Unidos, Reino Unido y el resto de Europa se puede atribuir a la inactividad física. Según señala el estudio, "cerca de un tercio de la población adulta en estos países son físicamente inactivos".

martes, 29 de julio de 2014

Para el control de peso no basta sólo con ajustar la dieta si no se hace ejercicio

Según el análisis científico 'Sedentarismo, vida activa y deporte: impacto sobre la salud y prevención de la obesidad', elaborado por la Catedrática de INEF de Madrid Marcela González-Gross, los hábitos alimentarios y la práctica de ejercicio como dos conceptos "inseparables". De hecho, algunas investigaciones han ahondado anteriormente en el papel del equilibrio energético en la lucha y prevención de la obesidad.
En concreto, el estudio 'Energy balance and obesity', publicado en la revista científica “Circulation”, destacó cómo la restricción alimentaria por sí sola no resulta eficaz a la hora de reducir el sobrepeso y la obesidad, debido a que la fisiología humana está preparada para un elevado nivel de ingesta y de gasto energético al mismo tiempo.
Esta restricción unilateral produce la adaptación natural del organismo para mantener su peso, alterando la forma en que el cuerpo quema calorías. En este sentido, la experta ha asegurado que la restricción constante de alimentos es "difícil" de mantener a largo plazo, y que igualar la ingesta calórica con un alto gasto energético sería "más factible" para la mayoría de las personas que restringir la ingesta alimentaria para compensar un nivel bajo de consumo de energía.
Así, los factores que influyen en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad no pueden ser analizados de forma aislada sino en su conjunto, y a través de un planteamiento amplio que centre los esfuerzos en la promoción de la actividad física y la reducción del consumo excesivo de calorías.
Con respecto a la actividad física y según el análisis científico, los beneficios de su práctica habitual se conocen desde la antigua Grecia, si bien fue en el siglo XX cuando se produjo el mayor avance del conocimiento científico sobre la materia.
Toda esta evidencia ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecer unas recomendaciones que pasan por la práctica generalizada de al menos 150 minutos a la semana de actividad física de moderada a vigorosa para personas adultas, y de 60 minutos al día en niños y adolescentes.
"Actualmente la totalidad de la comunidad científica considera el ejercicio físico como una de las herramientas de salud pública con mayor potencial para prevenir el sobrepeso y la obesidad, ya que contribuye", ha zanjado González-Gross.

domingo, 20 de julio de 2014

Ejercicios, consejos y estiramientos para una espalda sin dolor

A continuación se desglosan una serie de entradas útiles e interesantes en relación con el cuidado de la columna vertebral, elaboradas por el equipo de Fisioterapiaonline (http://www.fisioterapia-online.com). Creo que merece la pena guardarlas, para ponerlas en prácticas cuando se requiera.
  • Ejercicios para mantener tu espalda sana y sin dolor. Completa serie o rutina de ejercicios, estiramientos y automasajes faciles y accesibles para todo el mundo y bien explicados en vídeo. Se trata de una serie de herramientas con las que cualquier persona puede conseguir mantener su espalda más suelta, relajada y flexible, minimizando estos dolores y molestias.
  • Estiramiento para aliviar el dolor de espalda. Estupendo ejercicio de estiramiento del tronco y las piernas, explicado de una manera fácil y sencilla. Este es un ejercicio de flexibilización de la columna lumbar, donde estiramos de manera eficaz diversos musculos que constituyen cadenas musculares cruzadas, por lo tanto es una manera muy recomendable de estirar globalmente nuestra espalda.
  • Forma correcta para levantar pesos. Acordaos siempre de este vídeo-consejo cuando vayáis a agachar la espalda a la hora de coger un peso, y recordad que son estos pequeños gestos diarios los que marcan la diferencia. Es mas fácil y menos lesivo levantar el peso si el objeto está cerca de su cuerpo en lugar de al final de su alcance. Asegúrate de que tienes un firme control sobre el objeto que se está levantando, con un control estrecho sobre el equilibrio corporal.
  • ¿Cómo hacer una sentadilla correctamente? En este vídeo se explica, cómo realizar correctamente una sentadilla, técnica de realización, precauciones, y contraindicaciones. Las sentadillas bien hechas fortalecen toda la musculatura pelvifemoral, y ayudan a mantener una espalda tonificada y sana. Ojo, si no se hacen bien pueden agravar el problema...
  • Rutina de estiramientos para el dolor de espalda. Una manera muy fácil de intentar combatir los dolores de espalda, son los estiramientos. Se describe en este post una propuesta de los más efectivos y fáciles de hacer por los pacientes. Si se realiza diariamente durante 15 minutos aproximadamente notaréis poco a poco la mejoría en la flexibilidad, y por ende, en el dolor.

sábado, 12 de julio de 2014

El estrés crónico aumenta el deterioro cognitivo durante el envejecimiento

Científicos de Estados Unidos de América han demostrado nuevamente que los niveles elevados de estrés producen pérdida de las capacidades cognitivas en el envejecimiento. En ratas con niveles altos de la hormona del estrés corticosterona, los científicos hallaron evidencias de alteraciones que enfatizan estos hallazgos. Los resultados se han publicado en "The Journal of Neuroscience".
El equipo de University of Iowa (Iowa City) comparó los niveles de estrés y la corteza prefrontal en ratas viejas y jóvenes. Los animales más viejos con niveles altos de estrés tenían menos conexiones entre las células de la corteza prefrontal que los animales de la misma edad con menos estrés. En animales más jóvenes, las células eran similares, independientemente de lo elevado que fuera el nivel de estrés experimentado.
Además, las ratas con más corticosterona mostraron una reducción del 20 por ciento en la densidad de las espinas dendríticas que las ratas viejas con niveles bajos de la hormona del estrés. También tuvieron peores resultados en las pruebas de memoria.
"Estos hallazgos no significan que los niveles altos de hormonas del estrés sean el único factor que determina el deterioro de las capacidades mentales durante el envejecimiento. Sin embargo, este estudio sugiere que los efectos de estas hormonas del estrés en el cerebro pueden ser mucho más generalizados que lo que pensábamos antes", dijo el líder del estudio, Jason J. Radley.

sábado, 5 de julio de 2014

El magnesio puede prevenir y revertir el endurecimiento de vasos sanguíneos

Investigadores del Grupo Metabolismo del Calcio y Calcificación Vascular perteneciente al Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y al Hospital Universitario Reina Sofía de la capital cordobesa han demostrado cómo el magnesio previene y revierte determinados procesos relacionados con la rigidez de los vasos sanguíneos.
Se trata de un proceso conocido como calcificación vascular que, según explican los expertos, se produce cuando las células musculares de las arterias comienzan a acumular calcio y adquirir características más propias del hueso que del músculo. De esa forma, pierden la elasticidad que necesitan para contraerse y transmitir el pulso, lo que está asociado a procesos de hipertensión y otras disfunciones cardiovasculares.
Según apuntan los investigadores, se trata de una enfermedad que está asociada a alteraciones del metabolismo mineral que desarrollan enfermos renales crónicos en estado avanzado, provocándoles problemas de salud graves e incluso la muerte.
En el artículo 'Magnesium Inhibits Wnt/B-Catenin Activity and Reverses the Osteogenic Transformation of Vascular Smooth Muscle Cells', publicado en la revista “PLoS ONE”, los científicos han estudiado los estímulos y mecanismos que hacen aumentar y disminuir la calcificación de las células presentes en las arterias y han demostrado que un aporte adicional de magnesio disminuye y revierte esta calcificación.
"Cuando los niveles de fósforo de los pacientes renales aumentan las arterias comienzan a perder sus propiedades musculares y a transformarse en células similares a las encontradas en los huesos, los osteoblastos, incrementando la expresión de genes específicos de estas células", según explica a la 'Fundación Descubre' uno de los responsables del estudio, Juan R. Muñoz-Castañeda, investigador de la Universidad de Córdoba y miembro del Imibic.
En este sentido, agrega, "partiendo de ahí decidimos investigar qué factores eran capaces de impedir ese proceso y probar si el aporte adicional de magnesio tiene un efecto beneficio sobre estas células".
Para comprobar el efecto del magnesio se han realizado experimentos in vitro, es decir, con células aisladas. "Dosis crecientes de magnesio consiguieron descender el nivel de calcificación de las células musculares del vaso sanguíneo y, además, comprobamos que este hecho coincidía con el incremento en la expresión de genes que protegen frente a la calcificación", señala Muñoz-Castañeda.
Asimismo, estudiaron los mecanismos por los cuales se desarrolla esta patología con especial interés en el papel de la ruta imprescindible para la formación de los huesos, la llamada 'Wnt/beta-catenina'. "Por un lado observamos que el fósforo interviene en el proceso de calcificación activando esta ruta. Posteriormente, comprobamos que al añadir magnesio se inhibían los efectos del fósforo y de forma específica la activación de la ruta 'Wnt/beta-catenina'", precisa.
Además, demostraron que el magnesio era "capaz de reducir las lesiones de calcificación una vez éstas fueron formadas. Así, las células que habían comenzado a tener características óseas volvían a ser musculares y a su estado inicial, revirtiendo el proceso de calcificación", según detalla Muñoz-Castañeda.

El magnesio se encuentra en:
Frutas o verduras (plátanos, albaricoques y el aguacate)
Frutos secos (como almendras y nueces)
Legumbres y semillas (sobre todo las pepitas de girasol - pipas).
Soja y germen de trigo.
Arroz integral.
Otros: caracoles y calamares.

viernes, 27 de junio de 2014

Niveles bajos de vitamina D en la sangre, asociados a tasas más altas de muerte prematura

Investigadores de la University of California San Diego, en Estados Unidos, han encontrado que las personas con niveles más bajos de vitamina D tenían el doble de probabilidades de morir prematuramente que las personas con mayores niveles en sangre de vitamina D.
El hallazgo, publicado en “American Journal of Public Health”, se basó en una revisión sistemática de 32 estudios previos, entre ellos análisis sobre los niveles sanguíneos de vitamina D y la mortalidad humana. La variante específica de la vitamina D evaluada fue 25-hidroxivitamina D o 25 hidroxicolecalciferol, la forma principal que se encuentra en la sangre.
"Hace tres años, el Instituto de Medicina (IOM) concluyó que tener un muy bajo nivel en sangre de vitamina D era peligroso", dijo Cedric Garland, profesor en el Departamento de Medicina Familiar y Preventiva de la University of California San Diego y autor principal de este nuevo trabajo.
"Nuestro estudio apoya esta conclusión pero da un paso más. 20 nanogramos por mililitro (ng/ml) es el corte en el nivel de sangre asumido por IOM basándose únicamente en la combinación de niveles bajos de vitamina D con el riesgo de enfermedad ósea. Este nuevo hallazgo se centra en la combinación de niveles bajos de vitamina D con el riesgo de muerte prematura por todas las causas, no sólo enfermedades de los huesos", matiza.
Garland señala que el nivel en sangre de vitamina D relacionado con aproximadamente la mitad de la tasa de mortalidad es de 30 ng/ml y subraya que dos tercios de la población de Estados Unidos tienen un nivel de vitamina D en sangre estimada por debajo de ese valor.
"Este estudio debe dar a la comunidad médica y las empresas públicas la garantía de que la vitamina D es segura cuando se usa en las dosis apropiadas de hasta 4.000 unidades internacionales (UI) por día", afirma Heather Hofflich, profesor en el Departamento de Medicina de la Universidad de California San Diego.
"Sin embargo, siempre es aconsejable consultar al médico al cambiar el consumo de vitamina D y para tener controlado anualmente el nivel en sangre de 25-hidroxivitamina D. Ingestas diarias superiores a 4.000 UI por día pueden ser apropiadas para algunos pacientes bajo supervisión médica", añade.
El promedio de edad durante la extracción de sangre en este estudio fue de 55 años y la duración media del seguimiento de los participantes fue de nueve años. La investigación incluyó a residentes de 14 países, entre ellos Estados Unidos, y datos de 566.583 personas.

viernes, 30 de mayo de 2014

Tras un ictus es importante realizar actividad física

Puede mejorar la condición cardiovascular, la capacidad de caminar y la fuerza de las extremidades afectas.
El ejercicio es un valioso componente aún infrautilizado en la atención posterior al accidente cerebrovascular, según concluye una declaración científica publicada en “Stroke”, que propone prescribir a los supervivientes la práctica de ejercicio tras comprobar que experimentan pérdida de acondicionamiento físico y pasan a llevar estilos de vida inactivos, disminuyendo su capacidad para realizar actividades de la vida diaria y aumentando el riesgo de otro accidente cerebrovascular.
"Hay una fuerte evidencia de que la actividad física y el ejercicio después del accidente cerebrovascular pueden mejorar la condición cardiovascular, la capacidad de caminar y la fuerza del brazo", afirma Sandra A. Billinger, autora principal de la declaración y terapeuta física en el University of Kansas Medical Center, en Estados Unidos. "Además, investigaciones recientes sugieren que el ejercicio puede mejorar los síntomas depresivos, la función cognitiva, la memoria y la calidad de vida después del accidente cerebrovascular", añade.
Sin embargo, lamenta que "muy pocos profesionales de la salud prescriben el ejercicio como una forma de terapia para el accidente cerebrovascular". "Hay una gran brecha en América entre el momento en que los pacientes con ictus son dados de alta de la rehabilitación y la transición a programas de ejercicios comunitarios cuando van a casa. Muchos se quedan por su cuenta. No tenemos un sistema para ayudar a los pacientes con accidente cerebrovascular a que se sientan cómodos con el ejercicio", argumenta.
La actividad física es el movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que utilizan la energía y el ejercicio es un subconjunto de la actividad física que está planificado, estructurado y se realiza de forma repetitiva para mejorar o mantener la condición física. Los supervivientes de un ictus deben superar varias barreras para realizar ejercicio, como la gravedad de su accidente cerebrovascular, la fatiga, la depresión, la falta de apoyo social, la asequibilidad y la motivación.
"Estos pacientes pueden no saber cómo o no poder permitirse el lujo de aprovechar las ventajas de los programas de ejercicio en sus comunidades, ser incapaces de conducir hasta un gimnasio o no sentirse cómodos yendo a un gimnasio", explica Billinger. "Nosotros, como profesionales de la salud, tenemos que ayudar a los pacientes con ictus a desarrollar las habilidades y la confianza necesarias para comenzar y mantener un programa de ejercicios que incluya ejercicio aeróbico y entrenamiento de fuerza como parte de su atención al ictus", apuesta esta experta.
"La clave para hacer ejercicio es que sólo funciona si se hace de forma coherente", sentencia Billinger. Por ello, algunas de las recomendaciones estatales para la atención posterior al accidente cerebrovascular incluyen adaptar las prescripciones de ejercicio a la tolerancia del paciente, la etapa de recuperación, el medio ambiente, el apoyo social disponible, las limitaciones en la actividad y las preferencias de actividad física.
Minimizar el reposo en la cama en los días inmediatos después del accidente cerebrovascular y que los sobrevivientes se sienten o se paren de forma intermitente, iniciar un programa de entrenamiento cuando los pacientes son médicamente estables para recuperar o sobrepasar los niveles de actividad anteriores a su accidente cerebrovascular y usar programas de rehabilitación que incorporen ejercicio aeróbico, entrenamiento de fuerza, flexibilidad y equilibrio son otros consejos.
La recomendación general es que los supervivientes de ictus hagan ejercicio al menos tres días a la semana durante entre 20 y 60 minutos, dependiendo de su capacidad funcional individual. Muchos sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares pueden tolerar mejor múltiples ejercicios de intensidad moderada de 10 a 15 minutos, además de que simples actividades que reconstruyen poco a poco la resistencia y la fuerza, como caminar por el barrio o realizar tareas del hogar, suman beneficios y marcan una diferencia, según Billinger.

domingo, 18 de mayo de 2014

El consumo de fibra ayuda a disminuir el colesterol

Si las personas con síndrome metabólico enriquecen su dieta con una fibra específica podrían, en el futuro, dejar de necesitar medicación. Según un estudio norteamericano publicado en "Molecular Nutrition & Food Research", la fibra no digestible es capaz de reducir el nivel de colesterol y tiene un efecto positivo en la composición del organismo.
Para este estudio, los investigadores de la South Dakota State University usaron una fibra de trigo modificada químicamente, una fécula resistente no digestible. Ochenta y seis adultos de dos colonias huteritas con y sin síndrome metabólico participaron en el estudio doble ciego e ingirieron harina de trigo enriquecida con la fibra en particular.
Todas las facetas del colesterol descendieron en los participantes con síndrome metabólico. Los tipos no-HDL de colesterol se redujeron notablemente, pero el colesterol HDL bueno también descendió. No obstante, los investigadores no lo consideraron un problema porque estudios recientes indicaron que reducir el colesterol malo era más beneficioso que aumentar el colesterol bueno.
Además, la fibra redujo la grasa en el organismo e incrementó la masa corporal magra. Ocurrió lo mismo con todos los participantes, con o sin síndrome metabólico.
En una fase futura, los investigadores desean estudiar los cambios en la expresión genética subyacente asociados a los efectos físicos así como los cambios potenciales en la composición microbiana del organismo causados por la fibra prebiótica.

viernes, 18 de abril de 2014

El ejercicio físico en personas de avanzada edad reduce el riesgo de demencia


El ejercicio aeróbico de manera regular aumenta el tamaño de la zona de la memoria del cerebro en las mujeres mayores y podría ayudar a ralentizar la progresión de la demencia.
El estudio contó con 86 mujeres, de 70 a 80 años de edad, que tenían problemas leves de memoria, también llamado "deterioro cognitivo leve", que según los investigadores es un factor de riesgo habitual de demencia. Las mujeres también se sometieron a IRM para evaluar el tamaño de su hipocampo, la parte del cerebro implicada en la memoria verbal y el aprendizaje.
El estudio, llevado a cabo por Teresa Liu-Ambrose y sus colaboradores del departamento de terapia física de la Universidad de Columbia Británica, en Vancouver (Canadá), fue publicado en la revista “British Journal of Sports Medicine”.
Durante 6 meses, las mujeres realizaron dos sesiones de una hora a la semana de ejercicio aeróbico (caminar a paso rápido), de entrenamiento de resistencia, como pesas, media sentadilla y sentadilla completa, o de ejercicios de equilibrio y de tonificación muscular.
Se revisó el tamaño del hipocampo de 29 mujeres de nuevo tras realizar estos programas de ejercicios. Las que realizaron los 6 meses de entrenamiento aeróbico mostraron un agrandamiento significativo del hipocampo, pero este cambio no se produjo en las mujeres de los otros grupos.
No obstante, hubo una indicación de que el aumento del tamaño del hipocampo se asoció con una peor memoria verbal, informaron los investigadores.
Esto sugiere que el vínculo entre el volumen cerebral y las habilidades mentales es complejo y requiere de más investigación, señalaron los autores. Aunque el estudio halló una asociación entre el ejercicio aeróbico y el tamaño del hipocampo, no estableció causalidad.
Pero los autores comentaron que los hallazgos sí indican que el ejercicio aeróbico ralentiza la reducción del hipocampo en las mujeres con riesgo de demencia. Recomendaron que se haga ejercicio aeróbico de forma regular para evitar el deterioro cognitivo leve.

viernes, 11 de abril de 2014

Hacer ejercicio en la adolescencia conserva la capacidad cognitiva en la madurez

Los adultos jóvenes que corren o realizan ejercicios cardiotónicos conservan la memoria y la capacidad de razonamiento en la madurez (de 43 a 55 años), según un estudio estadounidense publicado en la revista Neurology.
Un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de Minnesota, EE. UU., han realizado un estudio a largo plazo con 2747 individuos sanos con una media de edad de 25 años. En el primer año del estudio, los participantes realizaron pruebas en una cinta sin fin, en la que se aumentó la velocidad de forma gradual hasta que los sujetos no eran capaces de continuar. Las pruebas se repitieron 20 años después. En las pruebas cognitivas realizadas 25 años tras el inicio se evaluaron la memoria verbal, la velocidad psicomotora (relación entre la capacidad de razonamiento y el movimiento físico) y la función ejecutiva.
En la primera prueba, los participantes resistieron una media de 10 minutos en la cinta sin fin. Veinte años después, este tiempo disminuyó una media de 2,9 minutos. Por cada nuevo minuto que los individuos estuvieron en la cinta durante la primera prueba, recordaron correctamente 0,12 palabras más en la prueba de memoria de las 15 que tenían que memorizar y, además, lograron mejores resultados en la prueba de velocidad psicomotora realizada 25 años después. Los individuos con un descenso menor del tiempo de resistencia en la cinta sin fin 20 años después tenían más probabilidades de obtener mejores resultados en la prueba de función ejecutiva que aquellos con un descenso mayor.
«Los cambios fueron significativos y, aunque puedan resultar modestos, eran superiores al efecto de un año de envejecimiento. Otros estudios con individuos mayores han mostrado que estas pruebas son unos de los mejores métodos diagnósticos del desarrollo de demencia en el futuro», afirma el coautor David Jacobs. «Este importante estudio es uno más de los que deberían servir para recordar a los adultos jóvenes el beneficio sobre el cerebro del ejercicio cardiotónico, como correr, nadar, montar en bicicleta o realizar ejercicio aeróbico en gimnasios».

viernes, 4 de abril de 2014

La delgadez incrementa la morbimortalidad

El riesgo de mortalidad es de casi el doble para las personas excesivamente delgadas
Las personas que tienen un peso demasiado bajo desde el punto de vista clínico se enfrentan a un riesgo mayor de fallecimiento que las personas obesas, según muestra el estudio publicado en la revista “Journal of Epidemiology and Community Health”.
En comparación con las personas con un peso normal, las excesivamente delgadas tienen casi el doble de riesgo de muerte, concluyeron los investigadores después de revisar más de 50 estudios previos.
La obesidad ha estado en el foco de atención de la salud pública, pero "tenemos la obligación de asegurarnos que evitamos que se produzca una epidemia de adultos y fetos con un peso demasiado bajo que, de otra forma, tendrían un peso adecuado", planteó el autor principal del estudio, el Dr. Joel Ray, investigador médico en el Hospital St. Michael de Toronto (Canadá).
Los estudios incluidos en el análisis realizaron un seguimiento a personas durante 5 años o más y se centraron en las asociaciones entre el IMC (el índice de masa corporal) y las muertes relacionadas con cualquier causa.
El equipo del Dr. Ray también observó las tasas de mortalidad relacionadas con los patrones de peso de los recién nacidos y los fetos.
Se descubrió que los pacientes con peso excesivamente bajo de todas las edades (los que tienen un IMC de 18.5 o inferior) tenían un riesgo 1.8 veces más alto de riesgo de morir que los pacientes con un IMC normal (entre 18.5 y 25.9), según el estudio.
En contraste, los pacientes obesos (los que tienen un IMC de entre 30 y 34.9) se enfrentan a un riesgo 1.2 veces más alto de morir que los pacientes con un peso normal. Los pacientes con obesidad grave (los que tienen un IMC de 35 o superior) se enfrentan a un riesgo 1.3 veces mayor.
El Dr. Ray señaló que es importante tener en cuenta el peso corporal saludable cuando se aborda la epidemia de obesidad.
"El IMC refleja no solo la grasa corporal, sino también la masa muscular. Si queremos continuar usando el IMC en las iniciativas de atención sanitaria y de salud pública, tenemos que darnos cuenta que un individuo robusto y sano es alguien que tiene una cantidad razonable de grasa corporal y también suficiente hueso y músculo", señaló Ray en un comunicado de prensa del hospital. "Si nuestro foco se centra más en las enfermedades del exceso de grasa corporal, entonces tenemos que reemplazar el IMC por una medida adecuada, como la medición de la circunferencia de la cintura".
Los factores típicos vinculados con un riesgo más alto por tener un peso demasiado bajo incluyen malnutrición, consumo de drogas o alcohol, fumar, pobreza y problemas de salud mental.

martes, 18 de marzo de 2014

El chocolate negro previene de eventos cardiovasculares

El chocolate negro es bueno para el corazón porque tiene una influencia positiva sobre dos factores clave de riesgo de las enfermedades cardiovasculares: reduce el índice de aumento y la adherencia de los leucocitos a las paredes de los vasos sanguíneos. Este es el resultado de un estudio holandés publicado por investigadores de la Universidad de Wageningen: llevaron a cabo un estudio con grupos cruzados y enmascaramiento doble en 44 hombres de mediana edad y sobrepeso que consumieron 70 gramos de chocolate al día durante dos periodos de cuatro semanas. Se dividió a los participantes en dos grupos que tomaron chocolate negro con gran contenido en flavonol o chocolate normal. Ambos chocolates tenían un contenido similar de cacao. Asimismo, se recomendó a los participantes que no ingirieran otros alimentos ricos en calorías para prevenir un aumento de peso.

El resultado no mostró ninguna diferencia entre los tipos de chocolate, su efecto positivo fue similar. Mejoraron la flexibilidad de las arterias e inhibieron la adherencia de los leucocitos a las paredes de los vasos sanguíneos.

«El efecto que el chocolate negro tiene en nuestro organismo es alentador, y no solo porque nos permite darnos el gusto sintiéndonos menos culpables», señala Gerald Weissmann, editor jefe de la revista The FASEB Journal. «Podría dar lugar a nuevos tratamientos que tengan los mismos efectos que el chocolate negro, pero con resultados mejores y más uniformes».

domingo, 23 de febrero de 2014

El ejercicio físico ayuda a evitar la degeneración macular del ojo

Con los años, la degeneración macular senil es una de las causas más comunes de ceguera. Ensayos efectuados por investigadores de EE. UU. han mostrado que los ratones que realizaban ejercicio físico podían retrasar la progresión de la enfermedad. Este estudio se ha publicado en la revista Journal of Neuroscience.

Científicos de la Universidad de Emory (Atlanta, EE: UU.) hicieron que un grupo de ratones corriera en una rueda una hora al día durante dos semanas. A continuación, se les expuso a estímulos que provocaban degeneración de la retina y, posteriormente, se les tuvo dos semanas más realizando ejercicio.

En comparación con los ratones inactivos del grupo de control, en el ensayo se observó que los ratones activos perdieron solo la mitad de las células fotorreceptoras. Además, sus células retinianas eran más sensibles a la luz y tenían más proteína BDNF (factor neurótrófico derivado del cerebro), de la que ya se había observado una correlación con los efectos beneficiosos del ejercicio en estudios anteriores. Se demostró que si se bloqueaban los receptores de BDNF en los animales activos, la función retiniana era tan deficiente como la de los ratones inactivos.

«Esta es la primera vez que se observa que el ejercicio tiene un efecto directo en la visión y en la salud de la retina», afirmó la autora del estudio Machelle Pardue. Las personas con riesgo de padecer degeneración macular o que tengan los primeros síntomas pueden de este modo retardar la progresión de la enfermedad.

sábado, 25 de enero de 2014

La exposición a temperaturas frías puede ayudar perder peso

El ambiente cálido predispone a engordar

La exposición regular al frío leve puede ser una manera saludable y sostenible de ayudar a las personas a perder peso, según publican los autores de una nueva investigación en “Trends in Endocrinology Metabolism”. Por otro lado, esto significa que los hogares y las oficinas que son cálidos y agradables podrían ser en parte responsables de que engordemos.

"Dado que la mayoría de nosotros estamos expuestos a las condiciones del interior el 90% de las veces, vale la pena explorar los aspectos sanitarios de la temperatura ambiente", dijo el primer autor del artículo, Wouter van Marken Lichtenbelt, del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, Países Bajos.

"¿Qué pasaría si dejamos que nuestros cuerpos funcionan de nuevo para controlar la temperatura corporal? Nuestra hipótesis es que el ambiente térmico afecta a la salud humana y, más concretamente, que una exposición frecuente al frío leve puede afectar significativamente nuestro gasto de energía durante periodos de tiempo sostenidos", argumenta.

Marken Lichtenbelt y sus colegas comenzaron a estudiar los efectos del frío leve hace unos diez años. Según estos científicos, tienen pruebas que sugieren que una temperatura interior más variable, una que se deja a la deriva junto con la temperatura exterior, podría ser beneficiosa, aunque los efectos a largo plazo todavía necesitan una mayor investigación.

Un grupo de investigación de Japón encontró una disminución de la grasa corporal después de que los participantes pasaran dos horas por día a 17 grados Celsius durante seis semanas. El equipo de Países Bajos también vio que la gente se acostumbra al frío con el tiempo y tras seis horas al día en temperaturas frías por un período de diez días, la gente en su estudio aumentó la grasa parda o marrón, se sentía más cómoda y tiritó menos a 15 grados.

En las personas jóvenes y de mediana edad, al menos, la producción de calor para no temblar puede suponer desde un pequeño porcentaje hasta un 30% del presupuesto de energía del cuerpo, destacan los científicos. Eso significa que temperaturas más bajas pueden afectar significativamente la cantidad de energía que una persona gasta en general.

Así que, según los autores del estudio, tal vez, además de practicar ejercicio, tenemos que entrenarnos para pasar más tiempo en el frío. "La temperatura interior en la mayoría de los edificios está regulada para minimizar el porcentaje de personas insatisfechas", escriben los investigadores.

"Esto se traduce en temperaturas relativamente altas de interior en invierno. Esto es evidente en las oficinas, en las viviendas y es más pronunciado en los centros de atención y hospitales. Por falta de exposición a ambientes con  temperatura variada, poblaciones enteras pueden ser propensas a desarrollar enfermedades como la obesidad. Además, las personas se vuelven vulnerables a los cambios repentinos en la temperatura ambiente", concluyen.

sábado, 4 de enero de 2014

La risa puede reducir la tensión y la ansiedad y fortalecer el sistema inmunológico

La risa puede ser un buen recurso para mejorar la calidad de vida de algunos enfermos, ya que hay varios estudios que apuntan que puede ayudar a reducir los niveles de tensión y ansiedad, además de facilitar el fortalecimiento del sistema inmunológico, según el encargado del área de atención y servicio a los voluntarios en la organización mexicana Risaterapia, Luis González Imbert.
"La risa es una práctica acertada que además de reducir los niveles de tensión y ansiedad, fortalece el sistema inmunológico", ha indicado González Imbert en un artículo publicado por la agencia Investigación y Desarrollo, en el que se recuerda que los adultos suelen reír entre 15 y 100 veces al día, una incidencia "muy baja" si se compara con los niños, que ríen una media de 300 veces diarias.
Este fortalecimiento del sistema inmunológico se produce al liberar una gran cantidad de endorfinas que protegen al organismo de infecciones que lo hacen más resistente a "enfermedades crónico-degenerativas como las cardiovasculares, diabetes, hipertensión o cáncer".
"La risa disminuye la hipertensión al aumentar el riego sanguíneo,  cuenta con capacidad para aliviar el estreñimiento e incrementa la concentración de colágeno, una proteína contenida en la piel que se deteriora con el paso de la edad al perder elasticidad, tersura y firmeza, y además retarda el envejecimiento", ha afirmado esta agencia.
La risa también permite liberar lipoproteínas en la sangre, lo que favorece la reducción del nivel de colesterol, un problema generado por un estilo de vida malsano como el sedentarismo o el sobrepeso. Además, también hay estudios que apuntan que la risa puede ayudar a retrasar el envejecimiento y a aliviar el estreñimiento.
Por todo ello, González Imbert considera que la risa es "un elemento esencial para acelerar la recuperación de los pacientes, aminorar el dolor generado por los diferentes procesos internos que enfrenta ante cierto padecimiento y ayuda a liberar la ansiedad producida por el estrés".
Además, a su juicio es indiferente que la risa sea natural o ensayada, ya que ambas "tienen casi los mismos beneficios". En ambos casos ayuda a relajar los músculos tensos y a quemar calorías, ya que al reír "se movilizan unos 400 músculos del cuerpo"

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...