viernes, 18 de abril de 2014

El ejercicio físico en personas de avanzada edad reduce el riesgo de demencia


El ejercicio aeróbico de manera regular aumenta el tamaño de la zona de la memoria del cerebro en las mujeres mayores y podría ayudar a ralentizar la progresión de la demencia.
El estudio contó con 86 mujeres, de 70 a 80 años de edad, que tenían problemas leves de memoria, también llamado "deterioro cognitivo leve", que según los investigadores es un factor de riesgo habitual de demencia. Las mujeres también se sometieron a IRM para evaluar el tamaño de su hipocampo, la parte del cerebro implicada en la memoria verbal y el aprendizaje.
El estudio, llevado a cabo por Teresa Liu-Ambrose y sus colaboradores del departamento de terapia física de la Universidad de Columbia Británica, en Vancouver (Canadá), fue publicado en la revista “British Journal of Sports Medicine”.
Durante 6 meses, las mujeres realizaron dos sesiones de una hora a la semana de ejercicio aeróbico (caminar a paso rápido), de entrenamiento de resistencia, como pesas, media sentadilla y sentadilla completa, o de ejercicios de equilibrio y de tonificación muscular.
Se revisó el tamaño del hipocampo de 29 mujeres de nuevo tras realizar estos programas de ejercicios. Las que realizaron los 6 meses de entrenamiento aeróbico mostraron un agrandamiento significativo del hipocampo, pero este cambio no se produjo en las mujeres de los otros grupos.
No obstante, hubo una indicación de que el aumento del tamaño del hipocampo se asoció con una peor memoria verbal, informaron los investigadores.
Esto sugiere que el vínculo entre el volumen cerebral y las habilidades mentales es complejo y requiere de más investigación, señalaron los autores. Aunque el estudio halló una asociación entre el ejercicio aeróbico y el tamaño del hipocampo, no estableció causalidad.
Pero los autores comentaron que los hallazgos sí indican que el ejercicio aeróbico ralentiza la reducción del hipocampo en las mujeres con riesgo de demencia. Recomendaron que se haga ejercicio aeróbico de forma regular para evitar el deterioro cognitivo leve.

viernes, 11 de abril de 2014

Hacer ejercicio en la adolescencia conserva la capacidad cognitiva en la madurez

Los adultos jóvenes que corren o realizan ejercicios cardiotónicos conservan la memoria y la capacidad de razonamiento en la madurez (de 43 a 55 años), según un estudio estadounidense publicado en la revista Neurology.
Un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de Minnesota, EE. UU., han realizado un estudio a largo plazo con 2747 individuos sanos con una media de edad de 25 años. En el primer año del estudio, los participantes realizaron pruebas en una cinta sin fin, en la que se aumentó la velocidad de forma gradual hasta que los sujetos no eran capaces de continuar. Las pruebas se repitieron 20 años después. En las pruebas cognitivas realizadas 25 años tras el inicio se evaluaron la memoria verbal, la velocidad psicomotora (relación entre la capacidad de razonamiento y el movimiento físico) y la función ejecutiva.
En la primera prueba, los participantes resistieron una media de 10 minutos en la cinta sin fin. Veinte años después, este tiempo disminuyó una media de 2,9 minutos. Por cada nuevo minuto que los individuos estuvieron en la cinta durante la primera prueba, recordaron correctamente 0,12 palabras más en la prueba de memoria de las 15 que tenían que memorizar y, además, lograron mejores resultados en la prueba de velocidad psicomotora realizada 25 años después. Los individuos con un descenso menor del tiempo de resistencia en la cinta sin fin 20 años después tenían más probabilidades de obtener mejores resultados en la prueba de función ejecutiva que aquellos con un descenso mayor.
«Los cambios fueron significativos y, aunque puedan resultar modestos, eran superiores al efecto de un año de envejecimiento. Otros estudios con individuos mayores han mostrado que estas pruebas son unos de los mejores métodos diagnósticos del desarrollo de demencia en el futuro», afirma el coautor David Jacobs. «Este importante estudio es uno más de los que deberían servir para recordar a los adultos jóvenes el beneficio sobre el cerebro del ejercicio cardiotónico, como correr, nadar, montar en bicicleta o realizar ejercicio aeróbico en gimnasios».

viernes, 4 de abril de 2014

La delgadez incrementa la morbimortalidad

El riesgo de mortalidad es de casi el doble para las personas excesivamente delgadas
Las personas que tienen un peso demasiado bajo desde el punto de vista clínico se enfrentan a un riesgo mayor de fallecimiento que las personas obesas, según muestra el estudio publicado en la revista “Journal of Epidemiology and Community Health”.
En comparación con las personas con un peso normal, las excesivamente delgadas tienen casi el doble de riesgo de muerte, concluyeron los investigadores después de revisar más de 50 estudios previos.
La obesidad ha estado en el foco de atención de la salud pública, pero "tenemos la obligación de asegurarnos que evitamos que se produzca una epidemia de adultos y fetos con un peso demasiado bajo que, de otra forma, tendrían un peso adecuado", planteó el autor principal del estudio, el Dr. Joel Ray, investigador médico en el Hospital St. Michael de Toronto (Canadá).
Los estudios incluidos en el análisis realizaron un seguimiento a personas durante 5 años o más y se centraron en las asociaciones entre el IMC (el índice de masa corporal) y las muertes relacionadas con cualquier causa.
El equipo del Dr. Ray también observó las tasas de mortalidad relacionadas con los patrones de peso de los recién nacidos y los fetos.
Se descubrió que los pacientes con peso excesivamente bajo de todas las edades (los que tienen un IMC de 18.5 o inferior) tenían un riesgo 1.8 veces más alto de riesgo de morir que los pacientes con un IMC normal (entre 18.5 y 25.9), según el estudio.
En contraste, los pacientes obesos (los que tienen un IMC de entre 30 y 34.9) se enfrentan a un riesgo 1.2 veces más alto de morir que los pacientes con un peso normal. Los pacientes con obesidad grave (los que tienen un IMC de 35 o superior) se enfrentan a un riesgo 1.3 veces mayor.
El Dr. Ray señaló que es importante tener en cuenta el peso corporal saludable cuando se aborda la epidemia de obesidad.
"El IMC refleja no solo la grasa corporal, sino también la masa muscular. Si queremos continuar usando el IMC en las iniciativas de atención sanitaria y de salud pública, tenemos que darnos cuenta que un individuo robusto y sano es alguien que tiene una cantidad razonable de grasa corporal y también suficiente hueso y músculo", señaló Ray en un comunicado de prensa del hospital. "Si nuestro foco se centra más en las enfermedades del exceso de grasa corporal, entonces tenemos que reemplazar el IMC por una medida adecuada, como la medición de la circunferencia de la cintura".
Los factores típicos vinculados con un riesgo más alto por tener un peso demasiado bajo incluyen malnutrición, consumo de drogas o alcohol, fumar, pobreza y problemas de salud mental.

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...