sábado, 23 de agosto de 2014

Los niveles de vitamina D podría estar relacionados con la psicosis esquizofrénica

Los individuos con carencia de vitamina D son dos veces más propensos a tener un diagnóstico de esquizofrenia que las personas que presentan un nivel suficiente de esta vitamina, según concluye un nuevo estudio publicado en “Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism”.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y es necesaria para la salud ósea y muscular. La piel produce esta vitamina después de la exposición a la luz solar, pero las personas también obtienen pequeñas cantidades a través de los alimentos, como la leche enriquecida con vitamina D. Se estima que más de mil millones de personas en el mundo carecen de los niveles suficientes de vitamina D por su limitada exposición a los rayos del sol.
La esquizofrenia es una enfermedad mental con síntomas que pueden incluir delirios y alucinaciones. Dado que esta patología es más frecuente en las latitudes altas y los climas fríos, los investigadores tienen la teoría de que la vitamina D puede estar conectada con el trastorno.
"Éste es el primer metanálisis integral que analiza la relación entre las dos condiciones --resalta uno de los autores del estudio, Ahmad Esmaillzadeh, del Área de Ciencias Médicas de la Universidad Isfahan, en Irán--. Cuando examinamos los resultados de varios estudios observacionales sobre la vitamina D y la esquizofrenia, vimos que las personas con esquizofrenia presentan niveles de vitamina D más bajos que las sanas. La deficiencia de vitamina D es muy común entre las personas con esquizofrenia".
Los autores de este trabajo revisaron los resultados de 19 estudios observacionales que evaluaron la relación entre la vitamina D y la esquizofrenia. En conjunto, las investigaciones analizaron los niveles de vitamina D y la salud mental de 2.804 participantes adultos y utilizaron análisis de sangre para determinar los niveles de vitamina D de cada participante.
El metanálisis encontró que las personas con esquizofrenia poseían niveles significativamente más bajos de vitamina D en la sangre en comparación con los grupos de control, con una diferencia media de -5,91 ng/ml. Las personas con deficiencia de vitamina D eran 2,16 veces más propensas a padecer esquizofrenia que las que tienen suficiente vitamina D en su torrente sanguíneo y el 65% de los participantes que sufría esta patología también presentaba bajos niveles de vitamina D.
"Hay una tendencia cada vez mayor en el campo de la ciencia de la nutrición a considerar la vitamina D y su relación con enfermedades como la diabetes, el cáncer, las patologías cardíacas y la depresión", explica Esmaillzadeh. "Nuestros hallazgos apoyan la teoría de que la vitamina D puede tener un impacto significativo sobre la salud psiquiátrica. Se necesita más investigación para determinar cómo el creciente problema de deficiencia de vitamina D puede estar afectando a nuestra salud en general", concluye.

viernes, 15 de agosto de 2014

Un estudio muestra que la luna llena reduce el sueño en 20 minutos

Durante mucho tiempo, los científicos no han logrado ponerse de acuerdo sobre si las fases lunares afectan al sueño de una persona. Un reciente estudio alemán publicado en "Current Biology" concluyó que no existe correlación alguna. Sin embargo, un nuevo estudio sueco aporta nuevos datos a favor de las afirmaciones que indican que las fases lunares sí afectan al sueño humano.
Los investigadores de la Universidad de Gotemburgo realizaron un estudio retrospectivo en 47 individuos sanos de 18 a 30 años de edad. El objetivo original del estudio era examinar la forma en que el ruido perturba el sueño.
"Al repetir el análisis de nuestros datos observamos que la sensibilidad, medida como la reactividad de la corteza cerebral, es máxima durante la luna llena", afirmó el investigador principal Michael Smith. "Los sujetos durmieron un promedio de 20 minutos menos y tuvieron más dificultades para conciliar el sueño durante la fase de luna llena. Sin embargo, el máximo efecto sobre el sueño MOR parecía tener lugar durante la luna nueva".
Los resultados son similares a los de un estudio suizo llevado a cabo el año pasado. "Por tanto, es posible que exista un reloj biológico intrínseco, similar al que regula los ritmos circadianos, que se ve afectado por la luna", sugiere Smith. "Pero todo esto es mera especulación. Además, se necesitan estudios con un mayor control centrados en estos mecanismos antes de extraer conclusiones definitivas".

jueves, 7 de agosto de 2014

Uno de cada tres casos de Alzheimer se puede prevenir con hábitos saludables

Los expertos señalan la falta de ejercicio, el tabaquismo, la depresión y la falta de educación, entre las principales causas de la enfermedad.
Investigadores de la Universidad de Cambridge en Londres (Reino Unido) han analizado los principales factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer en población mundial y, tras observar nuevos vectores, han llegado a la conclusión de que un tercio de los casos podrían prevenirse, al estar relacionados con malos hábitos en estilo de vida que podrían modificarse.
El estudio, publicado en la revista “Lancet Neurology”, viene a completar investigaciones anteriores a 2011 que estimaban que hasta un 50% de los casos se podía prevenir. Sin embargo, este nuevo estudio tiene en cuenta la superposición de factores de riesgo y, en consecuencia, se ha reducido las estimaciones anteriores.
Entendiendo que la edad sigue siendo mayor factor de riesgo del Alzheimer, los expertos señalan la falta de ejercicio, el tabaquismo, la depresión y la falta de educación, entre las principales causas de la enfermedad; además, el estudio ha tenido en cuenta la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Las estimaciones actuales indican que más de 106 millones de personas en todo el mundo padecerán la enfermedad de Alzheimer para el año 2050, lo que supone más de tres veces el número de afectados en 2010.
Según los investigadores, al reducir cada factor de riesgo un 10%, casi nueve millones de casos se podrían evitar en el 2050. "Basta con hacer frente a la inactividad física que, por ejemplo, reducirá los niveles de obesidad, la hipertensión y la diabetes, y evitaría que algunas personas de desarrollar demencia", ha señalado la Prof. Carol Brayne, investigadora del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Cambridge.
"Aunque no hay una única manera de tratar la demencia, que puede ser capaz de tomar medidas para reducir nuestro riesgo de desarrollar demencia a edades más avanzadas", explica esta experta, quien recuerda que además, cambiando los hábitos se consigue una vejez más saludable. Por lo tanto, "en general, es una situación ganar-ganar".
Por su parte, el jefe de investigación de la institución británica Alzheimer's Research, el Dr. Simon Ridley, ha explicado que aún queda mucho por descubrir acerca de la enfermedad.
"Mientras que la edad es el mayor factor de riesgo para la mayoría de los casos de Alzheimer, hay una serie de factores de estilo de vida y de salud en general que podrían aumentar o disminuir las posibilidades de desarrollar la enfermedad de una persona", admite.
Sin embargo, ha añadido, "todavía no entendemos completamente los mecanismos detrás de cómo estos factores están relacionados con la aparición de la enfermedad de Alzheimer".
En su opinión, como todavía no hay manera segura de evitar el mal de Alzheimer, "la investigación debe continuar para construir la evidencia más fuerte en torno a los factores ambientales y de salud para ayudar a las personas a reducir su riesgo".  Asimismo, cree que este estudio pone de relieve que muchos casos no se deben a factores de riesgo modificables y, por lo tanto, "se subraya la necesidad de impulsar la inversión en la nueva investigación del tratamiento".
De los siete factores de riesgo, la mayor proporción de casos de Alzheimer en los Estados Unidos, Reino Unido y el resto de Europa se puede atribuir a la inactividad física. Según señala el estudio, "cerca de un tercio de la población adulta en estos países son físicamente inactivos".

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...