sábado, 26 de marzo de 2022

Relación entre la ingesta de frutas y verduras y la salud mental en adultos

Existen ciertas relaciones y sinergias positivas entre lo que comemos y nuestra salud emocional. Una mala alimentación puede redundar en una mayor probabilidad de desarrollar no sólo enfermedades que potencialmente puedan afectar el componente físico sino también psicológico o emocional de las personas. Por contra, puede considerarse que ciertos alimentos, y los distintos nutrientes contenidos en ellos, pueden asociarse a una mejor salud mental.

En la revista Nutrients se publicó en 2020 un trabajo de revisión desarrollado por autores polacos (https://www.mdpi.com/2072-6643/12/1/115/htm); su objetivo: realizar una amplia revisión sistemática de los estudios observacionales que analizan la asociación entre la ingesta de frutas y verduras y los aspectos generales de la salud mental en adultos. Se evaluaron más de 5900 trabajos de investigación, siendo finalmente 61 los seleccionados, aplicando la estrategia PRISMA. Entre sus resultados podría destacarse:

  • Cualquier aumento en el consumo de frutas y verduras resulta en la mejora del bienestar, la felicidad y disminución de los síntomas depresivos, con el efecto más fuerte observado para más de 6 porciones al día. Se destacó que el aumento de la actividad física puede ser necesario para beneficiarse del efecto positivo del consumo de frutas y verduras para proteger contra los síntomas depresivos.
  • Algunos estudios destacaron el efecto beneficioso en la salud mental no sólo de frutas y verduras en general, sino también la influencia de tipos específicos de estos alimentos, como los cítricos, las bayas, las verduras de hoja verde (particularmente espinacas), tomates, plátanos, manzanas, kiwi, zanahorias, lechuga y pepino.
  • La alta ingesta de frutas y verduras también se asoció con un mayor nivel de autoeficacia, así como un bajo nivel de angustia psicológica, ambigüedad y fatalismo por cáncer.
Como limitación expresada en la propia revisión, los estudios incluidos se realizaron utilizando metodologías muy variadas, en diferentes poblaciones, e involucraron diversas medidas de ingesta de frutas y verduras. Por lo tanto, se deben realizar más estudios que cubran todos los aspectos de la salud mental en diversas poblaciones, utilizando una metodología similar, para analizar la asociación entre el consumo de frutas y verduras y la salud mental en detalle.

sábado, 12 de marzo de 2022

Vitamina C y osteoporosis: una relación poco clara

Al tratar de osteoporosis siempre se habla de micronutrientes minerales como el calcio, el fósforo, o compuestos vitamínicos como la Vit. D. Sin embargo, otros elementos también parecen favorecer la salud osteoarticular, como la Vit. K o Vit. C; hoy vamos a profundizar en el conocimiento de esta última...

La vitamina C es un nutriente soluble en agua sintetizado por todas las plantas y la mayoría de los animales, excepto los humanos (también como curiosidad, las cobayas, el ruiseñor chino, alguna especie de truchas y los murciélagos frugívoros). A recordar que entre las fuentes de Vit. C no sólo se hallan los cítricos, y otras frutas, sino que también se encuentra dicha vitamina en verduras (como el brócoli), pimiento rojo, perejil, etc (https://es.wikipedia.org/wiki/Vitamina_C#Fuentes_de_vitamina_C).

La deficiencia de ácido ascórbico conduce a un conjunto de síntomas conocidos como escorbuto, una enfermedad bien conocida en la antigüedad por los marineros que debían embarcarse durante meses. Si no tenían acceso a productos hortifrutícolas frescos, acababan con una deficiencia de Vit. C, lo cual conducía a un síndrome que incluye una clínica variada: alteraciones en la piel, sangrado de las encías y, en formas graves, osteonecrosis, fracturas patológicas, incluso la muerte (por infecciones o alteraciones cardiovasculares). Actualmente no sólo se conoce su implicación en la formación de la proteína colágena (piel, huesos, articulaciones...), sino que también se sabe que juega un papel importante como factor antioxidante y enzimático, la regulación de la expresión génica o la activación del sistema inmunológico.

Un estudio publicado en la revista Nutrients por autores polacos (https://www.mdpi.com/2072-6643/12/8/2394/htm), realiza una revisión sistemática que abarca 20 años, y 66 artículos (8 de ellos de intervención), sobre la relación entre la Vit. C y el desarrollo de la enfermedad osteoporótica. Aparte de su roll fisiopatológico, con descripción de los mecanismos biológicos y moleculares (e.g. la hidroxilación de la colágena) relacionados con la vit. C y el tejido óseo, varios estudios longitudinales y prospectivos evaluaron la relación entre la Vit. C y la fractura osteoporótica demostrando el efecto protector del ácido ascórbico. Los estudios de intervención tipo ensayo clínico, suplementando la vitamina C y analizando su efecto sobre la posible osteoporosis, no son tan claros.

Los investigadores apuntan que hasta ahora no ha habido evidencia clara de los beneficios de la suplementación sistemática de Vit. C en la población general. La evidencia de un efecto beneficioso de la suplementación con vitamina C en pacientes sin una deficiencia significativa sobre la prevención o tratamiento de la osteoporosis tampoco es concluyente; sería necesario realizar estudios a largo plazo en un gran grupo de personas de todas las edades, y evaluar el efecto individual de la suplementación con ácido ascórbico en la calidad del hueso.

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...