miércoles, 20 de noviembre de 2019

Los alimentos ricos en omega 3 ayudan a combatir la obesidad

Las personas con mayor consumo de alimentos con omega 3 (como los pescados azules, marisco, nueces, semillas, aceite de lino, etc) presentan mayores concentraciones en sangre de ácido eicosapentaenoico (EPA) y menor riesgo de obesidad, según ha mostrado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oviedo y el CSIC, y que ha sido publicado en Food Research International.

De hecho, con este trabajo se propone por primera vez que los niveles de ácidos grasos en sangre y algunos microorganismos presentes en las heces, y por tanto en el intestino grueso (microbioma intestinal), podrían actuar de forma sinérgica en la regulación del peso corporal, actuando de forma diferente en hombres y mujeres.

El estudio, realizado mediante inteligencia artificial, podría ser una ventana para el diseño de nuevas estrategias personalizadas, enfocadas a mejorar la respuesta a tratamientos y el control de la obesidad, teniendo en cuenta las diferencias de sexo.

El estudio pone de manifiesto que, en relación con la obesidad, las grasas que se consumen con la dieta procedente del pescado pueden tener un efecto beneficioso de manera independiente de las calorías que aportan, para lo cual ha de estar supervisada médicamente y ajustada a las necesidades de cada persona, de acuerdo con su metabolismo y, como se ha señalado, acorde con su condición de hombre o de mujer. Hasta ahora se sabía que los ácidos omega 3 son cardiosaludables y que a nivel metabólico tienen otras implicaciones, pero se desconocía su papel en la regulación del peso corporal, de ahí que en personas con obesidad se restrinja su consumo, como el de cualquier otra grasa.

De igual forma, en el trabajo se ha evidenciado que los microrganismos seleccionados deberían ser diferentes en hombres y mujeres, lo que refuerza la tendencia actual de dirigirnos hacia la nutrición personalizada para optimizar las estrategias de prevención de esta patología.

martes, 12 de noviembre de 2019

El caqui, una fruta de otoño rica en nutrientes

El caqui es originario de China, en particular de la costa, donde se cultivaba hace ya unos 3.000 años. Rico en taninos, los cuales provocan el carácter áspero típico en el paladar, que va desapareciendo a medida que la fruta madura. El caqui persimon es un subproducto del caqui, madurado de una forma muy particular; por contra, el sharoni es una variedad, oriunda de Israel.
El caqui proporciona hidratos de carbono, sobre todo fructosa y glucosa, lo cual lo convierten en un alimento nutritivo y energético. Interesante su consumo en dietas de control de peso, porque sólo aporta 70 calorías por cada 100 gramos.
Presenta fibras solubles, como la pectina y los mucílagos, los cuales ayudan a regular el tránsito intestinal y alivian las gastritis. Ojo, cuando los caquis son poco maduros resultan astringentes, tendiendo al estreñimiento.
Abundan en antioxidantes: provitamina A o betacaroteno (esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico), vitamina C (interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones) y, en menor cantidad, vitaminas B, K y E. Podríamos decir que son interesantes en caso de estrés o ante problemas de la vista.
En cuanto a los minerales, el manganeso destaca sobre los demás (150 gramos cubren el 11% de las necesidades diarias), seguido por el cobre, el hierro, el potasio, el magnesio, el calcio y el fósforo.
Otros elementos beneficiosos del caqui son los fitonutrientes: entre ellos, las catequinas, el ácido betulínico, las antocianinas, el licopeno y la luteína. Son antioxidantes naturales que evitan la degeneración de los tejidos protegiendo a las células de los radicales libres y otras sustancias. Asimismo, podrían ayudar a combatir y prevenir las patologías inflamatorias y cancerígenas.

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...