miércoles, 25 de marzo de 2020

Relación de la vitamina D y sistema inmune

Anteriormente he tratado en el blog los beneficios en general de la vitamina D (https://efecorpore.blogspot.com/search?q=vitamina+D).
Los siguientes 3 artículos, traducidos a español, ahondan en las relaciones entre niveles de vitamina D y el mantenimiento de un sistema inmune equilibrado. Apuntan dichos estudios a los efectos inmunorreguladores de dicha vitamina, mejorando la respuesta antivírica y antibacteriana del organismo, a través de ciertos péptidos antimicrobianos endógenos, como la catelicidina. Además, la respuesta inmune exacerbada, y potencialmente peligrosa, por parte de nuestro organismo ante estímulos microbianos, mediada por ciertas células del sistema inmune (como macrófagos y linfocitos T) parece ser menor en personas con niveles óptimos de vitamina D.
Todo ello puede ser la explicación de por qué ciertas infecciones virales, como la gripe, son más prevalentes en los meses del año en los que solemos tener más baja la vitamina D: invierno y principio de primavera. Y probablemente podría inducirse que las personas con niveles vitamínicos D óptimos pueden presentar infecciones evolutivamente menos agresivas. En cualquier caso, concluyen apuntando a que se necesitan más estudios para corroborarlo.

1.- Teymoori-Rad M , Shokri F , Salimi V, Marashi SM. La interacción entre la vitamina D y las infecciones virales. Rev Med Virol. 2019 Mar;29(2).
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30614127
El papel pleiotrópico (multifuncional) de la vitamina D se ha examinado en las últimas décadas y se ha comprobado que existe evidencia convincente de una asociación epidemiológica entre el pobre estado de la vitamina D y una variedad de enfermedades. Si bien recientemente se ha descrito el posible efecto antivírico de la vitamina D, los mecanismos subyacentes en su posible contribución al desarrollo de la enfermedad viral siguen siendo poco conocidos. Las posibles interacciones entre las infecciones virales y la vitamina D parecen ser más complejas de lo que se pensaba anteriormente. Hallazgos recientes indican una interacción entre las infecciones virales y la vitamina D. Dicha vitamina, una auténtica prohormona puede inducir un estado antivírico, características inmunorreguladoras funcionales, interacción con factores celulares y virales, inducción de autofagia y apoptosis y alteraciones epi/genéticas. Si bien la interferencia entre la vitamina D y las vías de señalización intracelular puede proporcionar un efecto modulador esencial en la transcripción del gen viral, el efecto inmunomodulador de la vitamina D en las infecciones virales parece ser transitorio. La interacción entre las infecciones virales y la vitamina D sigue siendo un concepto intrigante, habiéndose convertido en un área de creciente interés.

2.- Kamen DL, Tangpricha V. Vitamina D y acciones moleculares sobre el sistema inmune: modulación del sistema inmune innato y la autoinmunidad. J Mol Med (Berl).2010 mayo;88 (5):441–450.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2861286/
La importancia de la vitamina D en la regulación de las células del sistema inmune ha generado una gran expectación en la última década con el descubrimiento del receptor de la vitamina D (VDR) y las enzimas metabolizadoras de la vitamina D, siendo ambas expresadas en las células del sistema inmune. Los estudios en animales, los primeros estudios epidemiológicos y clínicos han respaldado un papel potencial de la vitamina D en el mantenimiento del equilibrio del sistema inmunitario. La forma activa de la vitamina D regula los péptidos antimicrobianos (AMP), como la catelicidina, para mejorar la eliminación de microorganismos en varios sitios de barrera (piel y mucosas) y en las células del sistema inmune. La vitamina D modula el sistema inmunitario adaptativo mediante efectos directos sobre la activación de las células T y sobre el fenotipo y la función de las células presentadoras de antígeno.
La catelicidina tiene una amplia actividad antimicrobiana contra las bacterias gram positivas y negativas, así como también contra ciertos virus y hongos. El mecanismo de destrucción de la catelicidina implica la lisis bacteriana a través de la desestabilización de la membrana. Los seres humanos con producción deficiente de catelicidina, y modelos murinos (ratones) con inactivación de la expresión de catelicidina, son propensos a infecciones de superficies epiteliales como la piel y las membranas mucosas. Por lo tanto, los AMP como la catelicidina constituyen una parte integral de la respuesta inmune innata a una variedad de infecciones, especialmente en mucosas y otras barreras de nuestro organismo.
Varios estudios epidemiológicos que analizan los niveles de vitamina D han encontrado una asociación inversa entre la vitamina D y la incidencia de varias infecciones, incluida la gripe, otras infecciones del tracto respiratorio superior, incluso infección por VIH. Los efectos de la vitamina D en el sistema inmune incluyen: la disminución de los linfocitos T Th1 / Th17 CD4 +, y ciertas citocinas proinflamatorias, el aumento de las células T reguladoras, la regulación negativa de la producción de IgG dirigida por las células T y la inhibición de la diferenciación de las células dendríticas (presentadoras de antígeno: activan a los linfocitos T colaboradores).
En definitiva, al tiempo que mejora las respuestas inmunes innatas protectoras, la vitamina D ayuda a mantener la autotolerancia, al amortiguar las respuestas inmunes adaptativas excesivamente exacerbadas.

3.- Cannell JJ, Vieth R, Umhau JC, Holick MF, Grantt WB, Madronich S, et al.
Gripe epidémica y vitamina D. Epidemiol Infect .2006 dic;134(6):1129–1140.
https://doi.org/10.1017/S0950268806007175
La deficiencia de vitamina D es común en el invierno: se trata de una hormona esteroide, con marcados efectos sobre la inmunidad humana. La Vit. D actúa como un modulador del sistema inmunitario, previniendo la expresión excesiva de citocinas inflamatorias y modulando el potencial de "explosión oxidativa" de los macrófagos. Quizás lo más importante es que estimula drásticamente la expresión de péptidos antimicrobianos potentes, que existen en los neutrófilos, monocitos, células natural-killer y en las células epiteliales que recubren el tracto respiratorio, donde juegan un papel importante en la protección del pulmón contra la infección.
Los macrófagos liberan rápidamente citocinas en el tejido respiratorio infectado, mientras que los péptidos antimicrobianos virucidas intentan prevenir la replicación viral. Los niveles de tales citocinas son significativamente más altos en aquellos con un desenlace fatal. Recientemente, se descubrió que la vitamina D modula la respuesta de los macrófagos, evitando que liberen demasiadas citocinas y quimiocinas inflamatorias. La deficiencia de vitamina D también deteriora la capacidad de los macrófagos para madurar, y cumplir adecuadamente su función antimicrobiana.
Quizás lo más importante, tres grupos de investigación independientes han demostrado recientemente que la Vit. D estimula dramáticamente la expresión genética de péptidos antimicrobianos (AMP) en monocitos humanos, neutrófilos y otras líneas celulares humanas. Estos antibióticos endógenos, como las defensinas y las catelicidinas, destruyen directamente los microorganismos invasores. El AMP muestra actividad antimicrobiana de amplio espectro, incluida la actividad antiviral, y se ha demostrado que inactiva el virus de la gripe. No solo los neutrófilos, los macrófagos y las células natural-killer secretan AMP, sino que las células epiteliales que recubren el tracto respiratorio superior e inferior también los secretan, donde juegan un papel importante en la defensa pulmonar.
Hasta que se sepa más, puede ser prudente mantener durante el invierno unos niveles de Vit. D similares a las concentraciones alcanzadas en la naturaleza por la exposición solar durante el verano (50 ng / ml).
Los médicos han utilizado con éxito dosis farmacológicas de vitamina D para prevenir la deficiencia de vitamina D, en aras de prevenir la enfermedad metabólica ósea y tratar el hipoparatiroidismo severo. Quizás tales dosis tienen otros efectos, como mejorar los síntomas de las infecciones respiratorias virales, aunque este punto debe ser investigado.

viernes, 20 de marzo de 2020

El ejercicio de moderada intensidad mejora el sistema inmune

Reproduzco el abstract de un reciente estudio austro-alemán, en el que se describe como ciertos hábitos de ejercicio y dietéticos pueden mejorar la respuesta inmunitaria de la población mayor. Adjunto el enlace a la página (en inglés) donde se encuentra el artículo completo.
Interesante la revisión bibliográfica final del estudio sobre el tema de la inmunosenescencia.

Weyh C, Krüger K, Strasser B.
Physical Activity and Diet Shape the Immune System during Aging.
Nutrients 2020, 12(3), 622.
Artículo completo (en inglés) en:  https://www.mdpi.com/2072-6643/12/3/622/htm

Resumen: Con el aumento de la edad, el sistema inmunitario se somete a un proceso de remodelación, denominado inmunosenescencia, que se acompaña de cambios considerables en las subpoblaciones de leucocitos y una disminución en diversas funciones de las células inmunes. Clínicamente, la inmunosenescencia se caracteriza por una mayor susceptibilidad a las infecciones, una reactivación más frecuente de virus latentes, una menor eficacia de la vacuna y una mayor prevalencia de autoinmunidad y cáncer.
Fisiológicamente, el sistema inmune tiene algunas estrategias adaptativas para hacer frente al envejecimiento, mientras que en algunos entornos, las respuestas desadaptativas agravan la velocidad del envejecimiento y la morbilidad. Si bien la falta de actividad física, la disminución de la masa muscular y el mal estado nutricional facilitan la inmunosenescencia y la inflamación, los factores del estilo de vida, como el ejercicio y los hábitos alimenticios, afectan positivamente el envejecimiento inmune. Esta revisión discutirá la relevancia y los mecanismos de inmunoprotección a través de la actividad física y las intervenciones específicas de ejercicio.
En la segunda parte del estudio, nos centraremos en el efecto de las intervenciones dietéticas a través de la suplementación del aminoácido esencial triptófano, ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y probióticos (con un enfoque especial en la vía de la kinurenina).

Los reumatólogos aseguran que los pacientes que reciben terapias biológicas (también inmunosupresores y/o ibuprofeno) no tienen más riesgo de contraer la infección por coronavirus

Reproduzco literalmente la noticia:

La Sociedad Española de Reumatología (SER) han asegurado que los pacientes con enfermedades reumáticas y, especialmente aquellos que reciben tratamientos biológicos o fármacos inmunosupresores, no tienen un mayor riesgo de contraer el nuevo coronavirus.

Por ello, les han instado a no tomar "decisiones unilaterales" sobre la suspensión del tratamiento por miedo a la infección, y a que si tienen "cualquier duda en este sentido" la consulten con su médico.

Desde la SER han recordado que la forma de prevenir el contagio es la misma que ante otros virus respiratorios, es decir, lavarse las manos frecuentemente; evitar tocarse boca, nariz y ojos; cubrirse boca y nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable al toser o estornudar; y, en caso de sufrir una infección respiratoria, evitar el contacto cercano con otras personas.

"Hasta la fecha, no se ha descrito que los pacientes con enfermedades reumáticas que reciben tratamientos biológicos o con fármacos inmunosupresores sean un grupo de riesgo para desarrollar formas más graves de la enfermedad causada por el coronavirus, por lo que, desde la SER, insistimos en que no se dejen llevar por bulos o información alarmista y consulten con su médico las dudas que les puedan surgir", señala la sociedad científica.

Asimismo, la organización ha recordado a los pacientes reumáticos que, ante un episodio de fiebre alta, acudan al médico o llamen a los números de teléfonos gratuitos habilitados al efecto por las distintas comunidades autónomas para recibir indicaciones, pero nunca se automediquen o tomen decisiones unilaterales sobre su medicación.

Por su parte, el Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha pedido que no se deje de utilizar fármacos como el ibuprofeno hasta que no se publiquen estudios científicos que justifiquen que no se deben administrar.

Estas declaraciones van en línea con el comunicado emitido este domingo por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), en el que señalaba que no existe ningún dato actualmente que permita afirmar un agravamiento de la infección por COVID-19 con el ibuprofeno u otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

"Desde semFYC queremos hacer un llamamiento a la responsabilidad de la comunidad científica para que eviten la difusión de este tipo de mensajes que no cuentan con evidencia científica contrastada. En el momento actual, es prácticamente imposible disponer de ensayos clínicos de calidad científica que puedan dar respuestas a muchas cuestiones científicas que se suscitan acerca de esta infección. La mayoría de los datos disponibles son estudios epidemiológicos en los no es posible establecer una relación causal", indica la sociedad científica.

Del mismo modo, prosigue, tampoco se dispone de datos sobre reacciones adversas de estos medicamentos por parte de las agencias reguladoras y evaluadoras de medicamentos nacionales e internacionales. Y es que, tal y como ha recordado, cualquier tipo de alertas que hubiesen podido detectarse a nivel de los profesionales, obligaría a un seguimiento por las agencias reguladoras, "pues no siempre se confirman".

La semFYC) también ha resaltado que no está demostrado a través de evidenciaa científica que los fármacos inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los bloqueadores de receptores de angiotensina II (ARA-II) supongan una mayor mortalidad por coronavirus en pacientes con antecedentes de hipertensión arterial.

"De momento la evidencia científica de esta relación no está demostrada. Hay datos epidemiológicos, sin estudios de causalidad. Del mismo modo, hay algunos estudios en animales que observarían efectos beneficiosos de estos fármacos en la prevención de complicaciones pulmonares, aunque tampoco se han demostrado en humanos", apunta la sociedad en un comunicado.

Disclaimer
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viernes, 6 de marzo de 2020

La falta de horas de sueño está asociada a la osteoporosis

La osteoporosis en una enfermedad metabólica ósea claramente relacionada con factores genéticos,
edad, nutrición, ejercicio y hábitos tóxicos. ¿Pero qué pasa con otros factores, como la falta de descanso apropiado? Dormir menos horas de lo necesario parece estar relacionado con un mayor riesgo de menor densidad mineral ósea y de desarrollo de osteoporosis en mujeres posmenopáusicas, según un estudio publicado en la revista científica Journal of Bone and Mineral Research.

Los investigadores estudiaron más de 10.000 mujeres posmenopáusicas y observaron que aquellas que afirmaron dormir 5 horas o menos por noche tenían un nivel más bajo de densidad mineral ósea medida con densitometría ósea (DEXA), en comparación con las mujeres que dormían 7 horas o más.

Después de diversos ajustes, las mujeres que habían informado de que dormían 5 horas o menos por noche tenían más de un 20% más de probabilidades de experimentar una disminución de la masa ósea y un riesgo más alto de padecer osteoporosis en las zonas estudiadas. Sugiere que esa falta de horas de sueño podría impactar negativamente sobre la salud ósea. Estudiada no la cantidad sino la calidad de horas de sueño, los resultados no fueron concluyentes, debido a la falta de significación estadística.

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...