domingo, 28 de octubre de 2018

El ejercicio mejora la depresión y el deterioro cardiovascular asociado a ella

El ejercicio puede ser tan crucial para la buena salud de un paciente con depresión como encontrar un antidepresivo eficaz. Un nuevo estudio, publicado en JAMA Psychiatr, de casi 18.000 participantes, ha hallado que aquellos pacientes con una buena condición física en la mediana edad tenían significativamente menos probabilidades de morir a causa de una enfermedad cardíaca en etapas posteriores de la vida, incluso, si se les diagnosticaba depresión.
La investigación, una colaboración entre UT Southwestern y The Cooper Institute, en Estados Unidos, subraya las múltiples formas en que la depresión puede afectar a la salud y la mortalidad. También resalta la importancia de superar un dilema común entre los pacientes: ¿Cómo se puede lidiar con la desesperanza y aún encontrar la motivación para hacer ejercicio?
"Mantener una dosis saludable de ejercicio es difícil, pero se puede hacer. Solo requiere más esfuerzo y abordar barreras únicas para el ejercicio de manera regular", dice el coautor Madhukar Trivedi.
Trivedi cita investigaciones previas que muestran que los pacientes deprimidos a menudo pueden realizar aproximadamente tres cuartas partes del ejercicio que se les pide que realicen. Este experto recomienda que los pacientes tomen varios pasos para aumentar sus posibilidades de éxito.
Entre otras cuestiones, plantear reservar un tiempo constante para hacer ejercicio todos los días, pero no desanimarse por los periodos de inactividad. Sin embargo, aconseja reanudar las actividades tan pronto como sea posible. Además, cree necesario mantener un registro para seguir el progreso; variar los ejercicios para evitar la monotonía y seguir un entrenamiento interesante y divertido, preferiblemente ejercitándose con un amigo. Es mejor contar con alguien que responsabilice al paciente de mantener el régimen de ejercicios.
El estudio, publicado en JAMA Psychiatry, utilizó una base de datos del Instituto Cooper de participantes que tenían su capacidad cardiorrespiratoria medida a una edad promedio de 50 años. Los científicos utilizaron los datos administrativos de Medicare para establecer correlaciones entre la condición física de los participantes en la mediana edad a tasas de depresión y enfermedad cardiaca en la vejez. Entre los hallazgos, los participantes con una buena forma física tuvieron 56% menos probabilidades de morir por una enfermedad cardiaca tras un diagnóstico de depresión.
Trivedi señala que los hallazgos son igual de relevantes para los grupos de menor edad, en particular los adultos en edad universitaria que acaban de entrar en el mercado laboral. "Esta es la edad en la que generalmente vemos que la actividad física disminuye porque no están involucrados en actividades escolares y deportes -dice Trivedi-. Cuanto antes mantengas la forma física, mayores serán las probabilidades de prevenir la depresión, lo que a la larga ayudará a reducir el riesgo de enfermedad cardiaca".
La depresión se ha relacionado con otras afecciones médicas crónicas como la diabetes, la obesidad y la enfermedad renal crónica, que según los estudios demuestran que los antidepresivos pueden ayudar. Para los pacientes con estas afecciones, el tratamiento más apropiado puede ser el ejercicio.
Para Trivedi, las razones detrás de esto pueden estar relacionadas en parte, con los efectos generales de la actividad física sobre la salud, incluido el hecho de que el ejercicio disminuye la inflamación que puede causar depresión. Al reducir la inflamación, caen los riesgos de depresión y enfermedad cardíaca.
En otro estudio de este mismo autor, se demuestra la mejoría en las variables cognitivas asociadas a la depresión mayor, cuando los participantes realizaban ejercicio.

domingo, 21 de octubre de 2018

Los azúcares podrían ser un factor predisponente a la fractura osteoporótica

Un estudio realizado por un grupo de investigadores del CIBEROBN muestra que la ingesta de alimentos con carbohidratos de alto índice glucémico, como pueden ser los cereales refinados, el pan y las pastas blancas o los dulces, aumentan el riesgo de sufrir una fractura osteoporótica.
La investigación demuestra por primera vez la importancia de la calidad de los hidratos de carbono sobre la salud ósea y el consecuente riesgo de fractura. Los alimentos con alto índice glucémico se descomponen rápidamente durante la digestión y liberan glucosa en la sangre.
Mientras, se atribuye beneficios sobre la salud ósea a la calidad nutricional de los hidratos de carbono de bajo índice glucémico con alto contenido en fibra, antioxidantes y otras sustancias bioactivas con potencial antiinflamatorio.
"Recientes estudios han puesto de manifiesto la importancia de la calidad de los carbohidratos para una mejor salud cardiovascular, un mejor control de la glucemia y, por lo tanto, la diabetes tipo 2, y se ha visto que podría tener también beneficios para algún tipo de cáncer", señalan desde el centro investigador.
Este estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, se realizó en un total de 870 personas de entre 55 y 80 años con alto riesgo cardiovascular. Después de un seguimiento de casi 9 años de media, el grupo de investigadores han comprobado que aquellas personas que seguían una dieta con carbohidratos de mayor índice glucémico presentaban mayor riesgo de sufrir este tipo de fracturas independientemente de otros factores de riego asociados como la edad, el sexo o la diabetes tipo 2.
Los datos se recogían a través del registro anual de la alimentación mediante cuestionarios específicos para tener en cuenta el efecto de posibles cambios que se pueden producir durante estos años sobre el riesgo de fracturas.
En definitiva: aunque se trata de un estudio de correlación, futuros estudios de investigación podrían confirmar que entre los factores causales de la osteoporosis pudiera estar el consumo elevado de azúcares de alto índice glucémico. A eliminar la sacarosa de nuestra dieta!

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...