viernes, 22 de mayo de 2020

Recomendaciones de salud mental en pandemias

La actual pandemia por COVID-19 genera en la población general múltiples reacciones de carácter emocional, y trastornos psicológicos de todo tipo: incertidumbre, estrés, ira, frustración, que en ocasiones se transforman en auténticos cuadros de ansiedad, trastornos del sueño, angustia, estrés postraumático, depresión, etc. En algunos casos pueden requerir apoyo por parte de especialistas de la salud mental, como psicólogos y/o psiquiatras.

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU, publicaron una serie de recomendaciones psicosociales y de salud mental: 

Recomendaciones de salud mental durante pandemias y desastres a gran escala 

Acciones del gobierno:
- Fomentar la participación de equipos multidisciplinarios de salud mental a nivel nacional, estatal y municipal.- Proporcionar canales oficiales de información actualizada al público.
- Capacitación en protocolos de manejo del estrés, trauma, depresión y conductas de riesgo.- Proporcionar canales de servicio alternativos (aplicaciones, sitios web, teléfono);
- Estandarizar los medicamentos psicotrópicos y ponerlos a disposición.- Supervisar y refutar noticias falsas
- Garantizar recursos e infraestructura adecuados para los servicios de salud mental.- Fomentar continuamente la investigación científica.
- Asegurar que la atención clínica y de salud mental sea accesible para la población.- Considerar y respetar los factores culturales en la implementación de las políticas públicas.
- Desarrollar materiales psicoeducativos que sean fácilmente accesibles para la población.- Recopilar datos epidemiológicos que puedan apoyar futuras políticas de prevención y atención de la salud mental.
Recomendaciones individuales:
- Cuídate a ti mismo y a los demás, mantente en contacto con amigos y familiares y encuentra tiempo para actividades de ocio- Limite la exposición a noticias relacionadas con la pandemia, ya que demasiada información puede desencadenar trastornos de ansiedad.
- Siga las recomendaciones de la OMS y las agencias gubernamentales de salud- Informar a alguien cuando experimente síntomas de tristeza o ansiedad.
- Presta atención a tus propias necesidades, sentimientos y pensamientos.- Asistir, tanto como sea posible, a las personas en los grupos de riesgo.
- Limite el contacto físico con otras personas mientras evita la distancia emocional- Compartir información e instrucciones para la prevención de la contaminación.
- Controlar los estados mentales disfóricos, como la irritabilidad y la agresión.- Comprender que el estrés y el miedo son normales en situaciones desconocidas
- Desarrollar un sentimiento de pertenencia al proceso de atención colectiva.- Evite confundir la soledad del confinamiento preventivo con el abandono, el rechazo o la impotencia.
- Considere el impacto colectivo de sus acciones.- Establezca una red de soporte (incluso si es virtual)
- Considerar el impacto de las acciones sociales para detener o desacelerar la enfermedad.- No discrimine ni culpe a grupos o individuos por el proceso de contaminación
- No difunda información de fuentes no oficiales.- Mantener patrones adecuados de sueño, nutrición y ejercicio.
- Practica la meditación (mindfulness)
- Mantener el uso normal de medicamentos recetados.- Usar técnicas positivas de psiquiatría / psicología
Cuidado de grupos especiales:
Niños: Mantener actividades familiares y de ocio (juegos). Explicar el fenómeno en un lenguaje claro y accesible; trate de mantener la rutina (en la medida de lo posible), esté disponible para responder cualquier pregunta y comprenda que en esos momentos los niños pueden ser más irritables, sensibles, exigentes de atención y regresivos (por ejemplo, mojar la cama). Es importante no culparlos por estos comportamientos: utilice un enfoque amable y tranquilizador. Enséñeles a expresar sentimientos perturbadores, como el miedo, de manera positiva. Controle la cantidad de información a la que están expuestos para que no se asusten aún más. En caso de cuarentena, sea creativo e invente juegos (especialmente que impliquen actividad física) para evitar el tedio.Poblaciones en riesgo que requieren cuarentena (inmunodeprimidos, adultos mayores, etc.) y pacientes psiquiátricos: ayudan a proteger a estas poblaciones del contacto con el patógeno, especialmente los más vulnerables; prestarles especial atención a través de llamadas telefónicas / video y redes sociales. Estar disponible para ayudar con las tareas que deben llevarse a cabo en lugares de riesgo (por ejemplo, comprar en el supermercado). Mantenga una mayor vigilancia con respecto a los síntomas y garantice todas las comodidades posibles cuando estén aislados. Ayúdelos a cumplir con los regímenes de medicamentos clínicos y psiquiátricos y brinde apoyo emocional.
Hospitales y centros de referencia de atención médica:
- Establecer un plan de contingencia y estrategias para tratar los síntomas psiquiátricos más graves.
- Establecer una relación de transparencia y confianza con los empleados que priorice la equidad y el bienestar.
- Garantizar una formación adecuada para los equipos y proporcionar apoyo o supervisión, que se puede realizar en entornos grupales.
- Brindar asistencia clínica y psicológica de calidad a los equipos expuestos a situaciones de riesgo.
- Mantener una postura empática y flexible frente a los miedos, el estrés y los cambios en la rutina común a tales situaciones.
- Garantizar la atención de salud mental para los miembros de la familia de las personas que puedan verse afectadas por el patógeno.
- Informe a todos que sentimientos como el miedo, la ansiedad y la tristeza son normales en momentos como este y guíe a aquellos que buscan ayuda cuando sea necesario
- Garantizar un clima saludable de comunicación y colaboración entre profesionales y equipos, además de proporcionar una intervención experta en los problemas interpersonales que puedan surgir.
- Valorar constantemente el trabajo de aquellos que se exponen al riesgo por el bien social.

jueves, 7 de mayo de 2020

La fisiopatología del coronavirus en versión película

Sería relativamente fácil comparar la pandemia actual con obras del séptimo arte, de corte catastrofista, como Contagio (Steven Soderbergh, 2011), Guerra Mundial Z (Marc Forster, 2013), o Soy Leyenda (Francis Lawrence, 2007). Con pequeñas variaciones, en estas películas la humanidad es afectada por un masivo contagio de un virus desconocido, altamente virulento, letal. Pero es más interesante buscar similitudes y paralelismos en otras producciones cinematográficas, que nada tienen que ver con epidemias virales apocalípticas.
En el largometraje Troya (Wolfgang Petersen, 2004) los griegos, escondidos dentro de un caballo trampa, salen de él a media noche y abren las puertas de la ciudad, permitiendo así que todos los guerreros entren e inicien el saqueo de la urbe. El virus SARS-CoV-2 (que está generando la actual pandemia COVID-19), como muchos otros virus, se comporta como un auténtico caballo de Troya en muchos sentidos: necesita un organismo reservorio (animal/ humano) para saltar a otro huésped. La transmisión del murciélago chino a humanos pudo ser a través de secreciones respiratorias y/o material procedente del aparato digestivo del animal. La vía de transmisión entre humanos es a través de las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras (capaces de transmitirse a distancias de hasta 2 metros), y las manos o los objetos contaminados con estas secreciones, seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos.
Otro punto de la cadena de contagio en el que el virus se comporta como auténtico caballo de Troya es en el momento de entrar en las células humanas, uniéndose a un determinado receptor (ACE-2) de su superficie, engañándolo para penetrar en su interior. El genoma del virus codifica 4 proteínas estructurales: una de ellas, la proteína S, es la que le confiere la actividad de fusión de la membrana viral con la celular: de esta manera permite liberar el genoma viral en el interior de la célula que va a infectar.
La película Sunshine (Danny Boyle, 2007) muestra como el Sol se está extinguiendo de forma acelerada: la tripulación del Icarus II trata de acercarse, pero la intensa radiación y el calor puede acabar con ellos. También el coronavirus es muy sensible al calor. Se obtiene una reducción de 1000 veces en la cantidad del virus en la muestra analizada tras incubarlo: 7 días (a 22ºC), 1 día (a 37ºC), 10 minutos (a 56ºC), y un minuto (70ºC). El calor no le va bien; por eso se especula con la posibilidad que la llegada de las altas temperaturas del verano ayude a controlar la epidemia. Pero qué pasará en otoño?
En la saga Alien (la primera fue dirigida por Ridley Scott, 1979) existe una historia común: una terrible criatura en estado latente, que despierta para amenazar a los pasajeros de la nave espacial Nostromo. El periodo de incubación medio del coronavirus es de 5-6 días, con un rango de 1 a 14 días; el 97,5% de los casos sintomáticos se desarrollan en los 11,5 días tras la exposición. Actualmente se considera que la transmisión de la infección comienza 1-2 días antes del inicio de síntomas. Además, lo peor, desconocemos el porcentaje de personas contagiadas (y contagiantes) que son asintomáticos, las más difíciles de "controlar" desde el punto de vista epidemiológico. El coronavirus se comporta como un "alien", que siempre ha estado dormido en la naturaleza, y que en algún momento despierta para amenazar a la especie humana.
La oscarizada película surcoreana Parásitos (Bong Joon-ho, 2019) bien podría representar el comportamiento de cualquier virus, y otros microorganismos. Una familia de estrato socioeconómico bajo pretende prosperar a costa de una familia rica, a la que terminan destruyendo de forma dramática. La célula humana infectada lee el código genético (ARN) del virus que ha penetrado en su interior, y empieza a producir proteínas que mantienen al sistema inmunitario al margen, y ayudan a crear nuevas copias del virus. Conforme avanza la infección, la propia maquinaria celular comienza a producir nuevos ARN virales y otras proteínas, que formarán más copias del SARS-CoV-2. Por fin, las nuevas copias del virus se ensamblan, y se transportan a los límites exteriores de la célula. Cada célula infectada puede liberar millones de copias del virus antes de que la dicha célula finalmente colapse y muera. 
¿Pero qué es lo que realmente daña y destruye al organismo en su conjunto, produciendo daños severos en diferentes tejidos del organismo? ¿Por qué el sistema inmunitario se vuelve "loco" atacando a las propias células amigas de diferentes órganos vitales (sobre todo pulmón y corazón)? Existe una producción llamada Fahrenheit 451 (François Truffaut, 1966) en la que de forma distópica detalla una sociedad atacada por los que supuestamente deben ayudarla: gobernantes y bomberos se ocupan de quemar libros, y detener a todos aquellos que los esconden, para controlar al pueblo. La infección por SARS-CoV-2 activa el sistema inmune innato generando una respuesta excesiva relacionada con una mayor lesión pulmonar y peor evolución clínica. Cuando la repuesta inmune no es capaz de controlar eficazmente el virus, como en personas mayores con un sistema inmune debilitado, el virus se propagaría de forma más eficaz produciendo daño tisular pulmonar, lo que activaría a diversas células defensivas (macrófagos, neutrófilos, mastocitos), conduciendo a la liberación masiva de citoquinas proinflamatorias. Es decir, que literalmente nuestros soldados y bomberos, responsables de la defensa del organismo en situación de agresión por microorganismos externos, se vuelven locos produciendo una intensa inflamación generalizada, que es la que suele acabar con la vida del individuo. La hiperactivación inmune o síndrome de liberación de citoquinas en personas graves suele desencadenar una insuficiencia respiratoria aguda (Síndrome de Distrés Respiratorio del Adulto), describiéndose como la principal causa de mortalidad por COVID-19. Los pulmones no pueden oxigenar la sangre, la bomba cardíaca entra en insuficiencia, microtrombosis en los vasos sanguíneos, los riñones comienzan a fallar... y sobreviene la defunción de la persona!

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...