jueves, 11 de marzo de 2021

Unos niveles adecuados de Vitamina B12 se asocian a una disminución de la probabilidad de depresión


La Vitamina B12 (cianocobalamina) se encuentra en diferentes alimentos, sobre todo el hígado vacuno y las almejas, pero también en pescados, carnes (la que más el solomillo de buey), huevos y lácteos; y de forma mínima en ciertos cereales fortificados, y algunas frutas (naranjas, manzanas, plátanos, fresas, kiwis, uvas, mangos, aguacates, peras, albaricoques, nectarinas, y ciruelas).

La deficiencia de Vitamina B12 se relaciona con cuadros clínicos de anemia (perniciosa), alteraciones cognitivas, neuropatías (con trastornos de la marcha), enfermedades neurodegenerativas (e.g. Parkinson) y psiquiátricas, incluida la depresión. Algunos síntomas que puede notar la persona con bajos niveles de esta vitamina son: fatiga, debilidad, estreñimiento, problemas de equilibrio, confusión mental, hormigueo periférico, trastornos de memoria y concentración, así como alteraciones del ánimo.

Dicha deficiencia vitamínica es más frecuente en etapas avanzadas de la vida, así como en dietas veganas y vegetarianas estrictas, lo cual requeriría de una suplementación. También ciertas personas con problemas gástricos, podrían presentar problemas de absorción de la B12.

Un estudio recientemente publicado en la revista médica americana Cureus (https://www.cureus.com/articles/42615-vitamin-b12-supplementation-preventing-onset-and-improving-prognosis-of-depression#), por un grupo de investigadores pertenecientes al Institute of Behavioral Neurosciences & Psychology de California, revisa cómo la suplementación con vitamina B12 puede prevenir la aparición y mejorar el pronóstico de la depresión, mejorando el efecto de los medicamentos antidepresivos cuando se les asocia suplementos de esta vitamina.

sábado, 6 de marzo de 2021

La vitamina D se asocia a menor mortalidad global, y específicamente por enfermedad cardiovascular y cáncer


A punto de iniciarse la primavera, estamos en la fase del año en la que muchas personas suelen tener bajos niveles de vitamina D en sangre, efecto del prolongado otoño-invierno (menos horas de luz; más ropa por el frío; más tiempo en espacios interiores).

Un estudio chino publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (https://academic.oup.com/jcem/article/105/10/e3606/5867168), utilizando un biobanco británico de casi medio millón de personas, analiza los efectos de esta vitamina en la morbimortalidad global y específica. Señala que aquellos participantes con concentraciones más altas tenían un 17% menos de riesgo de mortalidad por todas las causas. De forma específica, los niveles óptimos de vitamina D se asociaban a un 23% menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, y un 11% menos de riesgo de mortalidad asociada al cáncer (hasta el 18% en el de pulmón),

Finalmente, el estudio apunta a que el umbral de 60 nmol/L (30 ng/mL) podría representar un objetivo de intervención para reducir el riesgo general de muerte prematura, lo cual requeriría de confirmación adicional en ensayos clínicos ulteriores.

Toma más el sol (con moderación), y trata de comer más alimentos que porten la vitamina D: pescado azul, lácteos y huevos... Si fuera necesario, tu médico puede aconsejarte suplementación con dicha vitamina!

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...