jueves, 24 de junio de 2021

La actividad física mejora la satisfacción con la vida y los niveles de felicidad

Es sabido que la actividad física tiene importantes efectos positivos sobre la salud física y mental. La actividad y el ejercicio físicos proporcionan a las personas que los realizan beneficios para la salud en general: por ejemplo, una mejor capacidad funcional, una disminución de los riesgos de enfermedades, una mejor composición corporal y pérdida de peso, etc. Asimismo, revisiones diversas también han revelado marcados beneficios psicológicos de la actividad física, incluyendo la mejora del estado de ánimo y la disminución de la probabilidad de depresión y ansiedad.

En un estudio en relación a lo anterior, publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health (enlace), por investigadores taiwaneses, se marcó como objetivo averiguar la relación entre distintos niveles de actividad física y la satisfacción con la vida y la felicidad en adultos jóvenes, de mediana edad y mayores. En dicho estudio transversal reclutaron a un total de 2345 adultos sanos, utilizándose metodológicamente el formulario abreviado International Physical Activity Questionnaire (IPAQ), para medir los niveles de actividad física, y una Escala de Satisfacción con la Vida y otra Escala de Felicidad.

En los resultados, los autores del estudio apreciaron una importante correlación entre la actividad física y los niveles de felicidad y satisfacción vital, para toda franja de edad, aunque dicho efecto era más acentuado en los adultos mayores (efecto "curvilíneo positivo"). La satisfacción con la vida y la felicidad aumentó de forma marcada y significativa con el aumento de la edad.

En definitiva, el ejercicio o la actividad física hace que las personas se sientan bien o felices, siendo su efecto más importante en las edades avanzadas.

domingo, 13 de junio de 2021

La falta de vitamina K se asocia a artrosis


En el último número de la revista Annals of the Rheumatic diseases (revista de la asociación europea EULAR) aparece un interesante editorial (https://ard.bmj.com/content/80/5/547) en el que se detalla la asociación del déficit de vitamina K con la aparición de cuadros degenerativos articulares.

La vitamina K es mejor conocida por su papel en la coagulación de la sangre. Sin embargo, hay varias proteínas K-dependientes de la vitamina no implicadas en la coagulación de sangre. Así, los estudios genéticos han mostrado que las variantes de algunas de dichas proteínas, como MGP, están asociadas a la artrosis de mano y rodilla, al inducir una degeneración del cartílago. Varios estudios previos sugieren que las proteínas K-dependientes de la vitamina tienen un papel en el mantenimiento de las articulaciones sanas. Una ingesta más alta de la vitamina K se ha asociado a una menor incidencia y progresión de la patología artrósica. Por último, varios estudios relacionan el tratamiento con anticoagulantes inhibidores de la vitamina K, como el acenocumarol (Sintrom), con una mayor prevalencia y peor progresión del cuadro artrósico, por lo que habría que valorar su utilización en pacientes que requieren anticoagulación y ya diagnosticados de artrosis: los médicos cardiólogos debería tomar buena cuenta de ello.

Visto lo anterior probablemente debería hacerse hincapié en el consumo de más alimentos que porten dicha vitamina K. Dichos alimentos son los siguientes, en general:

  • SOBRE TODO, las hortalizas de hojas verdes, como la espinaca, col rizada (o berza), col de Bruselas, brócoli, lechuga y perejil.
  • Algunas frutas como los arándanos, ciruelas, kiwis, aguacate, granadas y los higos.
  • Otros alimentos ricos en esta vitamina: espárragos, tomate, pimientos, zanahoria, coliflor, judías, alcachofas, puerros, apio, pepino, anacardos, piñones y avellanas, y aceites (oliva y soja).

Además de su relación con la artrosis, la vitamina K también induce una mejora en la salud ósea (previene osteoporosis), y cardiovascular.

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...