Un estudio americano de mitad de 2022, tipo revisión sistemática, y publicado en la revista Nutrients (https://www.mdpi.com/2072-6643/14/14/2904) repasa de forma organizada los provechosos efectos del conjunto de nutrientes presentes en el huevo sobre la salud humana, especialmente atendiendo a las propiedades proteicas. Los huevos son un alimento controvertido debido a su contenido relativamente alto de colesterol. Las pautas dietéticas actuales de la mayoría de guías alimentarias, aunque aconsejan el control de los lípidos sanguíneos, enfatizan en que los huevos ya no necesitan ser restringidos. Además, muchos estudios observacionales indican claramente que los huevos no aumentan los biomarcadores asociados con el riesgo de enfermedad cardíaca. Por contra, los huevos contienen varios componentes nutricionales que protegen contra enfermedades crónicas, incluyendo luteína, zeaxantina, colina, vitamina D, selenio y vitamina A. Un nutriente beneficioso adicional presente en los huevos es la proteína: un huevo grande contiene 6.3 g de proteína distribuida de forma aproximada en 3.6 g en la clara y 2.7 g en su yema.
La proteína del huevo es altamente digerible y una excelente fuente de aminoácidos esenciales, con la puntuación de aminoácidos corregidos por digestibilidad de proteínas más alta posible, teniendo un aminograma equilibrado y de gran calidad.
En esta revisión se subraya que ha quedado demostrado por diferentes estudios previos que la proteína del huevo es importante para la salud del músculo esquelético y protege contra la sarcopenia (pérdida de masa muscular debido al envejecimiento). Además, la proteína del huevo puede disminuir el apetito, lo que resulta en una reducción en la ingesta calórica total, ayudando al control del peso corporal. Otros efectos protectores de la proteína del huevo abordados en esta revisión incluyen la protección contra las infecciones, así como los efectos hipotensores y anticancerosos.