miércoles, 4 de mayo de 2022

La exposición a ambientes naturales favorece la salud

Los seres humanos han disfrutado de los entornos forestales durante siglos debido a la atmósfera tranquila, hermosos paisajes, clima templado, aromas agradables y aire fresco y limpio. También podría ser asimilable el concepto a cualquier otra estancia en un medio natural, ya sea una playa, una montaña, un parque, un desierto... 

Los "baños de bosque", tradicionalmente llamados en Japón como shinrin-yoku, consisten en una actividad en la que se realiza una visita a un paisaje boscoso, sumergiéndose en él con los cinco sentidos, a fin de obtener un bienestar para la persona o un beneficio para su salud. Se trata de una práctica popular no sólo en Japón, Corea y en países del Extremo Oriente, sino que se ha extendido como práctica saludable a otras muchas regiones de nuestro planeta (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Ba%C3%B1o_de_bosque).

En una revista de Salud Pública francesa un autor japonés realiza una interesante revisión sobre los efectos saludables de los shinrin-yoku, analizando los parámetros fisiológicos beneficiados por la práctica de dicha actividad (https://www.cairn.info/revue-sante-publique-2019-HS1-page-135.htm?ref=doi) (Versión traducida: https://cutt.ly/5GGHPEk).

Otros autores americanos también revisan los shinrin-yoku, llegando a parecidas conclusiones (https://www.mdpi.com/1660-4601/14/8/851/htm).

Se ha comprobado que los ambientes forestales (y probablemente otros) tienen los siguientes efectos beneficiosos sobre la salud humana:

1. Aumentan la actividad y número de células NK del sistema inmune, y los niveles intracelulares de proteínas anticancerígenas, lo que sugiere un efecto preventivo sobre los cánceres y probablemente sobre las enfermedades autoinmunes en general.

2. Reducen la presión arterial, la frecuencia cardíaca y las hormonas del estrés, como la adrenalina y la noradrenalina, así como el cortisol. Aumentan la actividad del sistema nervioso parasimpático, reduciendo la del simpático (estrés).

3. Aumentan los niveles de adiponectina sérica, una citoquina secretada por el tejido adiposo, que regula el metabolismo energético, estimulando la oxidación de ácidos grasos, reduciendo los triglicéridos plasmáticos y mejorando el metabolismo de la glucosa mediante aumento de la sensibilidad a la insulina. También aumenta el sulfato de dehidroepiandrosterona, una hormona que se convierte en hormonas sexuales masculinas y femeninas en el cuerpo, regulando su expresión.

5. En la prueba profile of mood states (POMS), reduce los niveles de ansiedad, depresión, ira, fatiga y confusión, y aumenta la puntuación en relación al vigor, mostrando también efectos psicológicos positivos.

Estos hallazgos sugieren que la exposición a ambientes naturales pueden tener efectos preventivos sobre las enfermedades relacionadas con el estilo de vida.

No hay comentarios:

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...