El riesgo de mortalidad es de casi el doble para las personas excesivamente delgadas
Las personas que tienen un peso demasiado bajo desde el punto de vista clínico se enfrentan a un riesgo mayor de fallecimiento que las personas obesas, según muestra el estudio publicado en la revista “Journal of Epidemiology and Community Health”.
En comparación con las personas con un peso normal, las excesivamente delgadas tienen casi el doble de riesgo de muerte, concluyeron los investigadores después de revisar más de 50 estudios previos.
La obesidad ha estado en el foco de atención de la salud pública, pero "tenemos la obligación de asegurarnos que evitamos que se produzca una epidemia de adultos y fetos con un peso demasiado bajo que, de otra forma, tendrían un peso adecuado", planteó el autor principal del estudio, el Dr. Joel Ray, investigador médico en el Hospital St. Michael de Toronto (Canadá).
Los estudios incluidos en el análisis realizaron un seguimiento a personas durante 5 años o más y se centraron en las asociaciones entre el IMC (el índice de masa corporal) y las muertes relacionadas con cualquier causa.
El equipo del Dr. Ray también observó las tasas de mortalidad relacionadas con los patrones de peso de los recién nacidos y los fetos.
Se descubrió que los pacientes con peso excesivamente bajo de todas las edades (los que tienen un IMC de 18.5 o inferior) tenían un riesgo 1.8 veces más alto de riesgo de morir que los pacientes con un IMC normal (entre 18.5 y 25.9), según el estudio.
En contraste, los pacientes obesos (los que tienen un IMC de entre 30 y 34.9) se enfrentan a un riesgo 1.2 veces más alto de morir que los pacientes con un peso normal. Los pacientes con obesidad grave (los que tienen un IMC de 35 o superior) se enfrentan a un riesgo 1.3 veces mayor.
El Dr. Ray señaló que es importante tener en cuenta el peso corporal saludable cuando se aborda la epidemia de obesidad.
"El IMC refleja no solo la grasa corporal, sino también la masa muscular. Si queremos continuar usando el IMC en las iniciativas de atención sanitaria y de salud pública, tenemos que darnos cuenta que un individuo robusto y sano es alguien que tiene una cantidad razonable de grasa corporal y también suficiente hueso y músculo", señaló Ray en un comunicado de prensa del hospital. "Si nuestro foco se centra más en las enfermedades del exceso de grasa corporal, entonces tenemos que reemplazar el IMC por una medida adecuada, como la medición de la circunferencia de la cintura".
Los factores típicos vinculados con un riesgo más alto por tener un peso demasiado bajo incluyen malnutrición, consumo de drogas o alcohol, fumar, pobreza y problemas de salud mental.
Las personas que tienen un peso demasiado bajo desde el punto de vista clínico se enfrentan a un riesgo mayor de fallecimiento que las personas obesas, según muestra el estudio publicado en la revista “Journal of Epidemiology and Community Health”.
En comparación con las personas con un peso normal, las excesivamente delgadas tienen casi el doble de riesgo de muerte, concluyeron los investigadores después de revisar más de 50 estudios previos.
La obesidad ha estado en el foco de atención de la salud pública, pero "tenemos la obligación de asegurarnos que evitamos que se produzca una epidemia de adultos y fetos con un peso demasiado bajo que, de otra forma, tendrían un peso adecuado", planteó el autor principal del estudio, el Dr. Joel Ray, investigador médico en el Hospital St. Michael de Toronto (Canadá).
Los estudios incluidos en el análisis realizaron un seguimiento a personas durante 5 años o más y se centraron en las asociaciones entre el IMC (el índice de masa corporal) y las muertes relacionadas con cualquier causa.
El equipo del Dr. Ray también observó las tasas de mortalidad relacionadas con los patrones de peso de los recién nacidos y los fetos.
Se descubrió que los pacientes con peso excesivamente bajo de todas las edades (los que tienen un IMC de 18.5 o inferior) tenían un riesgo 1.8 veces más alto de riesgo de morir que los pacientes con un IMC normal (entre 18.5 y 25.9), según el estudio.
En contraste, los pacientes obesos (los que tienen un IMC de entre 30 y 34.9) se enfrentan a un riesgo 1.2 veces más alto de morir que los pacientes con un peso normal. Los pacientes con obesidad grave (los que tienen un IMC de 35 o superior) se enfrentan a un riesgo 1.3 veces mayor.
El Dr. Ray señaló que es importante tener en cuenta el peso corporal saludable cuando se aborda la epidemia de obesidad.
"El IMC refleja no solo la grasa corporal, sino también la masa muscular. Si queremos continuar usando el IMC en las iniciativas de atención sanitaria y de salud pública, tenemos que darnos cuenta que un individuo robusto y sano es alguien que tiene una cantidad razonable de grasa corporal y también suficiente hueso y músculo", señaló Ray en un comunicado de prensa del hospital. "Si nuestro foco se centra más en las enfermedades del exceso de grasa corporal, entonces tenemos que reemplazar el IMC por una medida adecuada, como la medición de la circunferencia de la cintura".
Los factores típicos vinculados con un riesgo más alto por tener un peso demasiado bajo incluyen malnutrición, consumo de drogas o alcohol, fumar, pobreza y problemas de salud mental.
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