Un estudio publicado en la revista "Internal Medicine Review" muestra que las personas que comen aguacate de forma habitual suelen seguir una dieta más saludable y presentan menor peso corporal y unos mejores indicadores de salud.
Este trabajo americano se basó en un análisis de los datos de la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) realizadas entre 2001 y 2012, para observar el perfil de quienes decían comer aguacate.
En total incluyeron datos de 29.684 adultos de más de 19 años, en los que la ingesta media de aguacate fresco era de 76 gramos diarios, lo que equivale a algo más de la mitad de una pieza al día.
En comparación con quienes no lo comían, los consumidores de aguacate presentaban una mayor ingesta de nutrientes básicos, como la fibra, ácidos grasos, vitaminas E y C, folato, magnesio o potasio, así como una menor ingesta de carbohidratos, azúcares añadidos o sodio.
De igual modo, en términos generales presentaban un menor índice de masa corporal (IMC) y un menor perímetro abdominal. Asimismo, los niveles de insulina y homocisteína también fueron menores en el grupo del aguacate, así como una incidencia significativamente más baja de síndrome metabólico, que agrupa factores de riesgo para patologías como la diabetes o el ictus.
De media, los consumidores del aguacate pesaban unas 7,5 libras menos (unos 3,4 kilos) de media, y tenían un perímetro abdominal 1,2 pulgadas (unos 30,4 milímetros) más bajo, en comparación con quienes no lo comían nunca. Asimismo, el trabajo muestra como también tenían hasta un 33% menos de probabilidades de presentar sobrepeso u obesidad.
"Estos hallazgos indican que la incorporación de aguacates podría ser una forma de que las personas cumplan con la ingesta recomendada de frutas y vegetales y mejoren sus indicadores fisiológicos", ha reconocido Nikki Ford, director de Nutrición del Hass Avocado Board.
Además, en otro estudio, investigadores de la University of Texas Rio Grande Valley (Estados Unidos) han detectado por primera vez una gran cantidad de compuestos químicos en la cáscara de la semilla del aguacate que pueden suponer una "mina de oro" para el desarrollo de nuevos medicamentos y productos cosméticos.
"La mayoría de gente la considera un desperdicio pero, en realidad, puede ser muy valioso al contar con compuestos medicinales que podrían ser utilizados para tratar el cáncer, enfermedades cardiovasculares y otros trastornos", ha reconocido Debasish Bandyopadhyay, autor de este trabajo presentado en la reunión anual de la American Chemical Society que se ha celebrado en Washington (Estados Unidos).
Este trabajo americano se basó en un análisis de los datos de la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) realizadas entre 2001 y 2012, para observar el perfil de quienes decían comer aguacate.
En total incluyeron datos de 29.684 adultos de más de 19 años, en los que la ingesta media de aguacate fresco era de 76 gramos diarios, lo que equivale a algo más de la mitad de una pieza al día.
En comparación con quienes no lo comían, los consumidores de aguacate presentaban una mayor ingesta de nutrientes básicos, como la fibra, ácidos grasos, vitaminas E y C, folato, magnesio o potasio, así como una menor ingesta de carbohidratos, azúcares añadidos o sodio.
De igual modo, en términos generales presentaban un menor índice de masa corporal (IMC) y un menor perímetro abdominal. Asimismo, los niveles de insulina y homocisteína también fueron menores en el grupo del aguacate, así como una incidencia significativamente más baja de síndrome metabólico, que agrupa factores de riesgo para patologías como la diabetes o el ictus.
De media, los consumidores del aguacate pesaban unas 7,5 libras menos (unos 3,4 kilos) de media, y tenían un perímetro abdominal 1,2 pulgadas (unos 30,4 milímetros) más bajo, en comparación con quienes no lo comían nunca. Asimismo, el trabajo muestra como también tenían hasta un 33% menos de probabilidades de presentar sobrepeso u obesidad.
"Estos hallazgos indican que la incorporación de aguacates podría ser una forma de que las personas cumplan con la ingesta recomendada de frutas y vegetales y mejoren sus indicadores fisiológicos", ha reconocido Nikki Ford, director de Nutrición del Hass Avocado Board.
Además, en otro estudio, investigadores de la University of Texas Rio Grande Valley (Estados Unidos) han detectado por primera vez una gran cantidad de compuestos químicos en la cáscara de la semilla del aguacate que pueden suponer una "mina de oro" para el desarrollo de nuevos medicamentos y productos cosméticos.
"La mayoría de gente la considera un desperdicio pero, en realidad, puede ser muy valioso al contar con compuestos medicinales que podrían ser utilizados para tratar el cáncer, enfermedades cardiovasculares y otros trastornos", ha reconocido Debasish Bandyopadhyay, autor de este trabajo presentado en la reunión anual de la American Chemical Society que se ha celebrado en Washington (Estados Unidos).
En la mayoría de casos lo que se aprovecha para su consumo es la carne de este fruto, mientras que la semilla suele desecharse, salvo algunos productores que han comenzado a extraer aceite apto para el consumo. Pero incluso en estos casos, se suele quitar la cáscara que la recubre antes de empezar a procesarla.Entre otros encontraron la presencia de alcohol behenílico, también conocido como docosanol, un ingrediente importante utilizado en muchos medicamentos antivirales; el heptacosano, que podría inhibir el crecimiento de células tumorales; o el ácido dodecanoico, que aumenta la lipoproteína de alta densidad (conocida como HDL) y puede reducir el riesgo de aterosclerosis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario