Un trabajo de investigación desarrollado en la Universidad de Jaén, y publicado en la revista Maturitas, sugiere que practicar Pilates puede resultar beneficioso para las mujeres mayores con dolor de espalda, al conseguir mejoras en el equilibrio y un menor miedo a caerse que otros tipos de ejercicio. Los resultados de dicho estudio se basaron en el seguimiento de 100 mujeres de más de 65 años que se sometían a diferentes enfoques de intervención: una sesión de fisioterapia dos veces por semana con 40 minutos de estimulación nerviosa y 20 de masajes y ejercicios de estiramiento. Además, la mitad tenían también una hora de Pilates dos veces por semana.
Los investigadores usaron un cuestionario para evaluar el miedo de caerse de todas las participantes al comienzo y al final del estudio. Y para detectar cambios en el equilibrio, los investigadores las sometieron a una prueba cronometrada en la que tenían que levantarse de una silla, caminar tres metros, dar la vuelta y sentarse de nuevo.
Los ejercicios de Pilates se basaron en una serie de movimientos controlados para mejorar la fuerza, la postura y el equilibrio, y suelen centrarse en el fortalecimiento de los músculos de la parte superior e inferior de la espalda, la cadera, las nalgas y los muslos.
Después de seis semanas, las mujeres que hicieron Pilates decían tener menos miedo a caerse, algo que las del otro grupo no conseguían. Además, estos ejercicios también se asociaron a un mejor equilibrio y as una reducción del dolor de espalda.
"Los ejercicios de Pilates se centran no sólo en el físico, sino también en el desarrollo psicológico y la interacción cuerpo y mente", según ha destacado Fidel Hita-Contreras, autor del estudio.
Este método de entrenamiento se puede considerar una alternativa para los millones de personas que en el mundo sufrirán dolor de espalda en algún momento de sus vidas, un riesgo que además aumenta con la edad. Los síntomas pueden variar desde un dolor constante a un dolor repentino y agudo, y en ambos casos dificultan la movilidad.
Además, el miedo a caerse es un problema de salud importante en las personas mayores, que se asocia a un mayor riesgo real de sufrir alguna caída y a una menor actividad física, lo que hace que muchas personas de edad avanzada reduzcan su actividad física con el consiguiente deterioro de su calidad de vida.
Aunque el estudio es pequeño, los autores creen que los resultados serían extrapolables a mujeres más jóvenes. Asimismo, creen que se necesitan más estudios para evaluar los efectos a largo plazo del Pilates.
Pese a ello, los resultados se suman a la evidencia de que los ejercicios de Pilates pueden tener un impacto positivo en el equilibrio después de menos de dos meses de entrenamientos, según avalan estudios anteriores.
Los investigadores usaron un cuestionario para evaluar el miedo de caerse de todas las participantes al comienzo y al final del estudio. Y para detectar cambios en el equilibrio, los investigadores las sometieron a una prueba cronometrada en la que tenían que levantarse de una silla, caminar tres metros, dar la vuelta y sentarse de nuevo.
Los ejercicios de Pilates se basaron en una serie de movimientos controlados para mejorar la fuerza, la postura y el equilibrio, y suelen centrarse en el fortalecimiento de los músculos de la parte superior e inferior de la espalda, la cadera, las nalgas y los muslos.
Después de seis semanas, las mujeres que hicieron Pilates decían tener menos miedo a caerse, algo que las del otro grupo no conseguían. Además, estos ejercicios también se asociaron a un mejor equilibrio y as una reducción del dolor de espalda.
"Los ejercicios de Pilates se centran no sólo en el físico, sino también en el desarrollo psicológico y la interacción cuerpo y mente", según ha destacado Fidel Hita-Contreras, autor del estudio.
Este método de entrenamiento se puede considerar una alternativa para los millones de personas que en el mundo sufrirán dolor de espalda en algún momento de sus vidas, un riesgo que además aumenta con la edad. Los síntomas pueden variar desde un dolor constante a un dolor repentino y agudo, y en ambos casos dificultan la movilidad.
Además, el miedo a caerse es un problema de salud importante en las personas mayores, que se asocia a un mayor riesgo real de sufrir alguna caída y a una menor actividad física, lo que hace que muchas personas de edad avanzada reduzcan su actividad física con el consiguiente deterioro de su calidad de vida.
Aunque el estudio es pequeño, los autores creen que los resultados serían extrapolables a mujeres más jóvenes. Asimismo, creen que se necesitan más estudios para evaluar los efectos a largo plazo del Pilates.
Pese a ello, los resultados se suman a la evidencia de que los ejercicios de Pilates pueden tener un impacto positivo en el equilibrio después de menos de dos meses de entrenamientos, según avalan estudios anteriores.
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