Los fumadores que sufren de trastornos de
la columna y dolor de espalda sufren una mayor incomodidad que aquellos enfermos
con trastorno espinal que dejaron de fumar durante un periodo de tratamiento de
ocho meses, según las conclusiones del estudio, publicadas en “Journal of Bone and Joint Surgery”. Así, los científicos detectaron una relación entre el
tabaquismo y un mayor riesgo de dolor de la zona baja de la espalda, enfermedad
intervertebral del disco y peores resultados tras la cirugía.
Los investigadores revisaron los antecedentes de
tabaquismo y supervisaron el dolor de más de 5.300 pacientes con dolor axial
(atrás) o radicular (pierna) en trastorno de la columna vertebral, con
tratamiento quirúrgico o no tratados quirúrgicamente, durante un período de ocho
meses.
Los pacientes que nunca habían fumado tenían
significativamente menos dolor que los fumadores actuales y que los que habían
dejado de fumar durante el período de estudio. Los fumadores registraron un
dolor significativamente mayor en todos los puntos de la escala analógica visual
(VAS, en sus siglas en inglés): peor dolor, semanal, actual y de media, en
comparación con los pacientes que nunca habían fumado, tal y como observaron los
investigadores. Además, las personas que dejaron de fumar durante la atención
médica tuvieron una mayor mejoría en el dolor de espalda que los que continuaron
fumando. La mejoría media en las calificaciones de la escala VAS de dolor fue
clínicamente significativa en los no fumadores.
El grupo que continuó fumando durante el tratamiento no
obtuvo mejoría clínicamente significativa del dolor. Utilizando el Índice de
Discapacidad de Oswestry, la medida más comúnmente usada para la evaluación del
dolor de espalda, se observó una mayor mejoría media en los pacientes que nunca
habían fumado, en comparación con los fumadores actuales.
"Sabemos que el dolor aumenta con la nicotina", sentenció
el autor del estudio, Glenn R. Rechtine, del Departamento de Ortopedia la
University of Rochester (Estados Unidos). "Básicamente, la posibilidad de
mejorar su atención, quirúrgica o no quirúrgica, se reduce dramáticamente si el
paciente es fumador.
Este estudio apoya la necesidad de implementar programas
para dejar de fumar en los pacientes con un trastorno doloroso espinal, dado
existe una fuerte asociación entre la disminución del dolor en el paciente y
dejar de fumar", concluyó el Dr. Rechtine.
1 comentario:
Un articulo muy interesante, parece increíble que el tabaco tenga algo que ver en esta dolencia.
Publicar un comentario