martes, 28 de marzo de 2023

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos cardiovasculares (aterogénesis), estableciendo pautas dietéticas "bajas en colesterol", como la limitación en el consumo de los huevos, y otros (pescados, mariscos, etc).

Una amplia revisión del año 2022, publicada en la revista Nutrients (https://www.mdpi.com/2072-6643/14/10/2168), evaluó la evidencia de análisis epidemiológicos, estudios de intervención y metanálisis hasta la fecha, en relación a este tema. En sus conclusiones finales apuntan a que no existe una correlación directa entre la ingesta de colesterol de los alimentos y un aumento del colesterol plasmático. Esta falta de correlación se debe principalmente a los mecanismos compensatorios ejercidos por el organismo para controlar el exceso de colesterol en la dieta, incluida la disminución de la absorción de colesterol y la regulación a la baja de la síntesis de colesterol.

En este trabajo destacan que un gran número de los estudios analizados, incluyendo metanálisis, indican que el colesterol dietético de forma aislada no está asociado con concentraciones elevadas de colesterol en plasma, ni un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, si las fuentes de colesterol se consumen con grasas saturadas y trans, como sucede en el patrón de dieta occidental actual, sí se pueden observar aumentos en el colesterol plasmático y sus efectos aterogénicos derivados. Así pues, no es el colesterol de los alimentos en sí lo que aumenta el riesgo de enfermedades coronarias y cerebrovasculares, entre otras, sino su frecuente asociación con otros alimentos densos calóricamente, y plenos de grasas de mala calidad y/o azúcares, fundamentalmente los ultraprocesados, así como las dietas hipercalóricas (obesogénicas).

viernes, 3 de marzo de 2023

El ejercicio físico disminuye la fragilidad cognitiva

La cognición es la facultad de un ser vivo para procesar información a partir de la percepción, el conocimiento adquirido (experiencia), y características subjetivas que permiten valorar la información; consiste en procesos tales como el aprendizaje, el razonamiento, la atención, la memoria, la resolución de problemas, la toma de decisiones, y los sentimientos. Asociado a esto, existen dos conceptos interesantes desde el punto de vista cognitivo, la reserva y la fragilidad. La RESERVA cognitiva es un constructo neuropsicológico que se refiere a la tolerancia cognitiva o psíquica frente a los cambios cerebrales fisiológicos relacionados con la edad o alguna patología, sin presentar síntomas clínicos. Se han apreciado individuos con niveles importantes de atrofia cerebral pero con un nivel de funcionamiento cognitivo mejor a lo esperado gracias a dicha reserva. Las experiencias vividas pueden influir en la neuroanatomía de nuestro cerebro, contribuyendo a la neurogénesis adulta, haciendo nuestro cerebro más resistente a la apoptosis (muerte celular programada) y regulando la plasticidad neuronal.

Durante el proceso de envejecimiento, hay una disminución gradual y acumulativa en la reserva cognitiva, influenciada por factores genéticos y ambientales subyacentes. Este trastorno de múltiples sistemas fisiológicos interrelacionados se conoce como FRAGILIDAD cognitiva, un síndrome que está presente en un gran número de adultos mayores. Desde el punto de vista de parámetros físicos se asocia a una disminución de la fuerza y resistencia muscular, implicando globalmente una merma progresiva de la capacidad funcional global. Por tanto, es un estado clínico en el que se puede observar la mayor vulnerabilidad del individuo "frágil", lo que suele redundar en una mayor dependencia, e incluso aumento de la mortalidad global. Sin embargo, la fragilidad cognitiva es un estado reversible, y se han explorado muchas intervenciones: entre ellas se encuentran las relacionadas con el ejercicio físico, las cuales desempeñan un papel importante en el tratamiento no farmacológico de la fragilidad cognitiva.

Una revisión sistemática, realizada por autores chinos, y publicada en septiembre 2022 en la revista BMC Geriatrics (https://bmcgeriatr.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12877-022-03370-3), analiza 10 estudios de intervención controlados y aleatorizados, en los cuales se aprecia el efecto de diferentes ejercicios y su impacto en el desarrollo de fragilidad cognitiva de adultos mayores. De media, la frecuencia del ejercicio fue principalmente 3-4 veces por semana, siendo la duración del ejercicio en cada sesión de unos 30-60 minutos. En los resultados los autores aprecian que, en comparación con el grupo control, los estudios incluidos mostraron mejorías estadísticamente significativas en la función cognitiva, el estado de fragilidad y la depresión de los sujetos analizados en los que se prescribió una pauta de ejercicios guiados.

El estudio concluye que, aunque todavía existe una escasez de estudios sobre las intervenciones con ejercicios para las personas mayores con fragilidad cognitiva, la evidencia actual sugiere que dichas intervenciones pueden ser beneficiosas para las personas mayores con fragilidad cognitiva. Se deberían realizar más ensayos controlados aleatorios en el futuro para explorar las intervenciones más efectivas, de bajo costo y simples, para satisfacer las necesidades de las personas mayores con fragilidad cognitiva.

viernes, 17 de febrero de 2023

La proteína del huevo, una de las mejores

Habiendo establecido en anteriores entradas de este blog los beneficios del huevo, cuyas propiedades nutricionales ayudan en la prevención cardiovascular (El consumo de huevo no es tan malo como se cree... https://n9.cl/efecorpore) (El huevo: ayuda a prevenir eventos cardiovasculares https://n9.cl/ti29b), sería interesante analizar el tipo de proteína aportado por este elemento, tan cotidiano en general en nuestra dieta diaria.

Un estudio americano de mitad de 2022, tipo revisión sistemática, y publicado en la revista Nutrients (https://www.mdpi.com/2072-6643/14/14/2904) repasa de forma organizada los provechosos efectos del conjunto de nutrientes presentes en el huevo sobre la salud humana, especialmente atendiendo a las propiedades proteicas. Los huevos son un alimento controvertido debido a su contenido relativamente alto de colesterol. Las pautas dietéticas actuales de la mayoría de guías alimentarias, aunque aconsejan el control de los lípidos sanguíneos, enfatizan en que los huevos ya no necesitan ser restringidos. Además, muchos estudios observacionales indican claramente que los huevos no aumentan los biomarcadores asociados con el riesgo de enfermedad cardíaca. Por contra, los huevos contienen varios componentes nutricionales que protegen contra enfermedades crónicas, incluyendo luteína, zeaxantina, colina, vitamina D, selenio y vitamina A. Un nutriente beneficioso adicional presente en los huevos es la proteína: un huevo grande contiene 6.3 g de proteína distribuida de forma aproximada en 3.6 g en la clara y 2.7 g en su yema.

La proteína del huevo es altamente digerible y una excelente fuente de aminoácidos esenciales, con la puntuación de aminoácidos corregidos por digestibilidad de proteínas más alta posible, teniendo un aminograma equilibrado y de gran calidad. 

En esta revisión se subraya que ha quedado demostrado por diferentes estudios previos que la proteína del huevo es importante para la salud del músculo esquelético y protege contra la sarcopenia (pérdida de masa muscular debido al envejecimiento). Además, la proteína del huevo puede disminuir el apetito, lo que resulta en una reducción en la ingesta calórica total, ayudando al control del peso corporal. Otros efectos protectores de la proteína del huevo abordados en esta revisión incluyen la protección contra las infecciones, así como los efectos hipotensores y anticancerosos.

viernes, 20 de enero de 2023

Calcio y salud ósea

Una amplia revisión sistemática, realizada por autores italianos, denominada Nutrición, actividad física y suplementos dietéticos para prevenir la pérdida de densidad mineral ósea: una pirámide alimenticia, fue publicada en 2022 en la revista Nutrients (https://www.mdpi.com/2072-6643/14/1/74). Repasa en profundidad aspectos relacionados con parámetros nutricionales y de ejercicio físico, y su impacto en la salud del sistema óseo. Según lo leído en dicha revisión, he querido centrarme en el análisis del elemento mineral calcio sobre la calidad y cantidad de la masa ósea, y su papel en la prevención de la osteoporosis.

Sólo algunos países del norte de Europa han demostrado tener una ingesta adecuada de calcio en su población, mientras que el resto del mundo está muy por debajo de la cantidad recomendada de 1000 mg/día aproximadamente: para contrarrestar el riesgo de fracturas por fragilidad, es bueno recomendar una ingesta adecuada de calcio en la dieta. En algunos sujetos, previa encuesta nutricional, el médico o dietista-nutricionista puede aconsejar su suplementación diaria, para alcanzar los requerimientos mínimos.

Los alimentos ricos en calcio, tradicionalmente recomendados en la dieta, son la leche de vaca (120 mg% --- ergo, 1200 mg de calcio por litro), el yogurt (125-150 mg%), y el queso añejo y semicurado. La ingesta de 200-250 ml de leche al día (y por tanto de una cantidad de calcio entre 240 y 300 mg) se asocia con una reducción del 5% o más del riesgo de fractura. Sin embargo, además de los lácteos, también hay que considerar otros alimentos ricos en calcio, como sardinas (613 mg%), anchoas (542 mg%), hierbas aromáticas secas (albahaca, 2110 mg%; tomillo, 1890 mg%; orégano, 1580 mg%, etc.), y frutos secos (avellanas, 150 mg%; nueces, 131 mg%), el pan (260 mg%), entre otros.

Pero también hay un elemento incluido en la dieta diaria, con cantidades nada despreciables de calcio, y que solemos olvidar: el agua. En ese sentido, el agua es también una excelente fuente de calcio, útil para alcanzar la cuota diaria recomendada, y contribuir al mantenimiento de la densidad mineral ósea (DMO), tal y como demuestra una revisión de Vannucci et al, en la revista Nutrients en 2018 (Ingesta de calcio en la salud ósea: un enfoque en las aguas minerales ricas en calciohttps://www.mdpi.com/2072-6643/10/12/1930). Dichos autores concluyeron que la biodisponibilidad del calcio de las aguas ricas en este mineral es equivalente o mejor que la del calcio contenido en la leche y derivados. La mayoría de los estudios también demuestran el efecto positivo de estas aguas tanto en biomarcadores óseos como en parámetros densitométricos. En particular, los estudios clínicos en mujeres posmenopáusicas han demostrado que una ingesta regular de agua rica en calcio contribuye significativamente al mantenimiento de la DMO vertebral en estas mujeres. Los autores finalizaron afirmando que el agua rica en calcio es una excelente fuente de este mineral, libre de calorías, altamente biodisponible, y que contribuye a alcanzar la ingesta diaria recomendada de este mineral. Suele recomendarse la ingesta de al menos 2 litros al día de agua mineral rica en calcio para evitar la pérdida de masa ósea.

En Almería en particular, la concentración de cal en el agua del grifo es elevada, lo cual la convierte en un tipo de agua muy dura. Esta calificación responde a que presenta una concentración de cal en el agua de más de 550 mg% de carbonato cálcico, de media. O sea, que consumiendo agua del grifo, a pesar de no ser óptimas sus propiedades organolépticas (sabor), podemos asegurarnos una buena ingesta del mineral cálcico. Las aguas embotelladas suelen tener una concentración mucho menor, calificada como mineralización débil, de en torno a 50-75 mg%.

Una última cuestión sobre el agua, embotellada o no, es la relacionada con la formación de cálculos renales ("piedras" en vías urinarias). Es importante proporcionar pautas dietéticas para ayudar a prevenir la pérdida ósea en sujetos que tienen tendencia a formar cálculos cálcicos en el sistema urinario. Una dieta basada en una ingesta adecuada de calcio (1000-1200 mg por día) y la contención de sal puede disminuir significativamente la sobresaturación urinaria de oxalato de calcio, y reducir el riesgo relativo de recurrencia de cálculos en los formadores de cálculos renales por exceso de eliminación renal (https://www.pagepressjournals.org/index.php/aiua/article/view/aiua.2015.2.105). La reducción moderada de calcio en la dieta puede disminuir la excreción urinaria de calcio, pero la restricción severa de calcio en la dieta causa hiperoxaluria (paradójicamente más cálculos) y una pérdida progresiva del componente mineral óseo. Probablemente en estas personas predispuestas a la formación de litiasis renales estaría aconsejada la utilización de aguas embotelladas, de mineralización débil.

sábado, 17 de diciembre de 2022

La melatonina: una hormona controladora los ciclos vigilia-sueño, el ánimo, y el envejecimiento

La melatonina (https://es.wikipedia.org/wiki/Melatonina) es una importante hormona, segregada por la glándula pineal o epífisis; esta glándula se aloja en el epitálamo, en un punto muy central del encéfalo. Está indirectamente conectada con la retina ocular, regulándose su actividad por los ciclos circadianos de luz-oscuridad. Es famosa por estar implicada en el conocido "jet lag", una disregulación que aparece en los vuelos intercontinentales, cuando viajamos a regiones geográficamente distantes. Aunque su producción, por tanto, es endógena, y regulada por ciclos solares, puede estimularse por el consumo de ciertos alimentos ricos en triptófano, aminoácido precursor de la serotonina, y posteriormente en melatonina. También de forma directa en algunos alimentos, en pocas cantidades eso sí, como la avena, el maíz dulce y arroz sobre todo, y menos en plátanos, cerezas, nueces y tomates.

Se ha observado que la melatonina tiene, entre otras funciones, regular el reloj biológico y disminuir la oxidación. En general, la melatonina influye sobre el sistema inmunológico, enfermedades como el cáncer, cardiovasculares, relacionadas con la salud mental (insomnio y depresión), y el envejecimiento.

Un estudio tipo revisión sistemática de autores rusos y publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences en 2022 (https://www.mdpi.com/1422-0067/23/3/1835), con 180 artículos previos analizados, proporciona una visión general de los principales datos sobre el papel de la melatonina en diversos procesos fisiológicos y patológicos. Entre sus resultados cabe destacar que diversos estudios apoyan que un ritmo adecuado de la producción de esta hormona cerebral podría aumentar la regulación del sistema inmune, previniendo eventos infecciosos, y secundariamente una disminución de la proliferación de células malignas, el cáncer en general. También protege los tejidos gastrointestinales contra los daños causados por el estrés oxidativo y la inflamación, ayudando al equilibrio de la microbiota intestinal. Asimismo, también participa de forma activa en el control de los ciclos ováricos, regulando los niveles de gonadotrofinas (FSH y LH), incluso en el normal desarrollo fetoembrionario.

En las mitocondrias celulares, la melatonina tiene una expresión mayor que en otras partes de la célula, ayudando a combatir el estrés oxidativo (regulando la lipoxigenasa y disminuyendo el óxido nítrico) y la reprogramación del metabolismo alterado en las células por factores externos de daño celular. Este mecanismo podría explicar su implicación en el antienvejecimiento de los tejidos corporales, previniendo además la degradación oxidativa del ADN mitocondrial. Algunos estudios clínicos también han demostrado la eficacia de la melatonina para mejorar los trastornos cognitivos y disminuir síntomas específicos como el pensamiento desorganizado, la excitación, la labilidad emocional y el déficit de atención, mejorando enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.

En conclusión, la melatonina, esta auténtica "superhormona", está involucrada en el mantenimiento de la homeostasis en diferentes tejidos del organismo, optimizando su actividad funcional, y afectándose su importante papel bajo la exposición a condiciones ambientales desfavorables, como la falta de luz solar, y sobre todo los ciclos día/noche irregulares.

sábado, 3 de diciembre de 2022

Relación entre la soledad y la salud mental

Las relaciones sociales y la soledad son áreas relacionadas con la salud mental. La soledad puede definirse como un desajuste angustiante entre la cantidad y/o calidad de las relaciones sociales que tiene una persona y lo que desea Sin embargo, hasta el momento presente, no ha habido una revisión sistemática sobre si la soledad en la población general se asocia con nuevas apariciones de alteraciones de la salud mental y emocional.

Una revisión sistemática comandada por investigadores británicos, publicada hace unos meses en la revista Psiquiatría Social y Epidemiología Psiquiátrica (https://link.springer.com/article/10.1007/s00127-022-02261-7), analiza la relación entre la soledad autopercibida y distintos estatus alterados de la salud mental. Incluye hasta 32 estudios previos, de los cuales la mayoría se centró en la depresión, realizando un metanálisis de ocho cohortes independientes, y una síntesis narrativa de los estudios restantes.

En los resultados del estudio, se encontraron asociaciones transversales recurrentes entre la soledad y varios problemas de salud mental: sobre todo depresión, pero también, ansiedad, trastorno de personalidad, psicosis, e ideación suicida. Se estableció que las probabilidades de desarrollar una depresión en adultos son más del doble en personas que a menudo están solas en comparación con aquellas que no están solas, o rara vez. Un hallazgo notable fue que 3 estudios sugirieron una relación recíproca entre la depresión y la soledad. Y varios estudios alertan sobre que la soledad es más prevalente no sólo en estratos etarios superiores (e.g. ancianos que viven solos), sino también, cada vez más, en individuos jóvenes (e.g. estudiantes universitarios).

Como conclusión final, este trabajo establece que la soledad es un problema paulatinamente más frecuente de la salud mental en la población general. Existe una creciente evidencia de que se asocia con la aparición de depresión y otros problemas comunes de salud mental y emocional. Los estudios futuros deberían explorar su impacto en todos los rangos de edad y poblaciones más diversas, así como evaluar otros parámetros de salud mental distintos a la depresión, y explorar los mecanismos involucrados. Ello redundará en un mejor afrontamiento de las oportunas intervenciones, tanto preventivas como terapéuticas.

sábado, 19 de noviembre de 2022

Tomar el sol: beneficio para la salud y su riesgo

Tomar el sol a diario es beneficioso para la salud: ¿pero cuánto? ¿Sus efectos son todos derivados del aumento de la vitamina D en nuestro organismo? ¿Hay riesgos relacionados con la exposición solar repetida?

Un publicación de tipo original, basado en una extensa revisión bibliográfica (109 referencias), y realizada por un amplio equipo multidisciplinar internacional (https://www.mdpi.com/1660-4601/17/14/5014/htm), trata de estudiar los beneficios y riesgos asociados a la toma de sol. Su principal conclusión es que la exposición insuficiente al astro solar es un problema importante de salud pública en la actualidad. Este hecho puede llegar a ocasionar casi medio millón de muertes en Europa al año, y una mayor incidencia de cáncer de mama, cáncer colorrectal, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer, autismo, asma, diabetes tipo 1 y miopía. Los autores del artículo repasan la evidencia de los estudios seleccionados en dichas patologías.

La vitamina D ha sido considerada durante mucho tiempo el principal mediador de los efectos beneficiosos de la exposición al sol. Sin embargo, no se ha demostrado con una suficiente evidencia que la suplementación oral con vitamina D prevenga las patologías anteriormente reseñadas. Así, la vitamina D podría no ser la única directamente implicada en los beneficios del sol, y comportarse más bien como un biomarcador de referencia de los niveles de insolación. Señalan que posiblemente otros mediadores como el óxido nítrico (vasodilatador endógeno), y otros no bien conocidos, pudieran estar directamente relacionados con los beneficios para la salud de la toma habitual del sol. También actúan en este sentido los efectos directos de la radiación ultravioleta en las células de la sangre periférica, cercana a la piel.

En cuanto a los efectos perjudiciales de la insolación desmedida, se debe tener mucho cuidado en evitar las quemaduras solares; asimismo, hay que tener en cuenta la exposición solar repetida, aun a baja dosis, por sus efectos acumulativos. Durante las temporadas de alta radiación ultravioleta ambiental (sobre todo fin de primavera, verano, e inicio del otoño, en España) debe limitarse la exposición solar a no más de 5-30 minutos al día (y dependiendo del tipo de piel, así como el índice ultravioleta de ese día). Todo ello evitará, según los autores del artículo, una mayor incidencia de cáncer de piel (melanoma y otros: espino/basocelular), el fotoenvejecimiento cutáneo, y lesiones en los ojos. Según algunos estudios revisados, el uso de fotoprotectores mostró no sólo que el uso adecuado de protector solar previene las quemaduras cutáneas, sino que puede hacerlo sin interferir indebidamente con la síntesis de vitamina D.

domingo, 13 de noviembre de 2022

Déficit de vitamina D y salud mental

En las últimas décadas, se ha investigado bastante acerca de la vitamina D, y sus propiedades no sólo relacionadas con la homeostasis del metabolismo del calcio-fósforo en el hueso, sino también sobre su impacto en la optimización de la salud en otros órganos y aparatos. Ello incluye la relación de esta auténtica "prohormona" con la cognición y las emociones, el estado de estrés, la ansiedad, la depresión, la mala calidad del sueño, el estado de ánimo y las implicaciones neuropsicofisiológicas en general.

Un estudio tipo revisión sistemática publicado en la revista Clinics por autores brasileños (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8552952/), en la que incluyeron sujetos de entre 18 y 59 años sin enfermedades asociadas, trató de establecer la asociación entre variables psicofisiológicas y los niveles de vitamina D circulantes. Se seleccionaron un total de 684 artículos, de los cuales 15 se consideraron potencialmente relevantes, siendo elegidos para los resultados finales, con más de 950 personas, especialmente mujeres. En los resultados del presente trabajo, algunas evidencias sugieren que los principales aspectos psicofisiológicos relacionados con bajos niveles de vitamina D son síntomas de depresión o depresión establecida, seguidos de rasgos neuróticos (trastornos obsesivo-compulsivos y de pánico) y/o ansiedad; estos hallazgos se observaron en 13 de los 15 estudios analizados en esta revisión. En cuanto a la posible fisiopatología, algunos de estos estudios aducen una posible relación entre la vitamina D y los síntomas depresivos, porque dicha vitamina pudiera ejercer efectos neuroprotectores, al inhibir las citoquinas inflamatorias, como la interleucina 6. Estas citoquinas aumentarían el daño oxidativo al tejido cerebral y la neuroinflamación demostrada en muchos sujetos estudiados, lo cual podría relacionarse con los estados ansiosodepresivos.

En sus conclusiones, los autores apuntan que se ha observado una asociación entre el aumento de los niveles séricos de vitamina D y la reducción de los síntomas de depresión, ansiedad y mejora del estado de ánimo en general. En cualquier caso, se necesitan más estudios para mejorar nuestra comprensión de su papel en la modulación de los aspectos psicofisiológicos de los niveles de vitamina D.

sábado, 29 de octubre de 2022

El ejercicio como "antidepresivo" natural

La depresión es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo y se estima que actualmente afecta a casi 3 millones de personas en España.

Hoy en día, los medicamentos antidepresivos de segunda generación son uno de los tratamientos de primera línea para la depresión. Sin embargo, la evidencia sobre su efectividad sigue siendo controvertida porque los beneficios inmediatos y a corto plazo pueden ser pequeños y el equilibrio a largo plazo entre el beneficio y el daño es poco conocido. Los metanálisis previos han encontrado una relación directa entre la magnitud de los síntomas depresivos y la efectividad de los antidepresivos: por lo tanto, se ha argumentado que los beneficios de los antidepresivos en la depresión no grave son mínimos. Recientemente, las estrategias de intervención en el estilo de vida que incorporan dieta, sueño y actividad física han sido reconocidas como enfoques protectores para la depresión. Específicamente, el uso del ejercicio como tratamiento alternativo para la depresión no severa está respaldado por varias pautas de tratamiento, según las guías de tratamiento en Europa, Canadá y Australia.

Un reciente artículo publicado en el British Journal of Sport Medicine (http://dx.doi.org/10.1136/bjsports-2022-105964), en septiembre de 2022, realizado por investigadores de la Universidad de Hong Kong, trató de evaluar la efectividad comparativa del ejercicio, los antidepresivos y su combinación para aliviar los síntomas depresivos en adultos con depresión no grave. Dicho trabajo, de tipo revisión sistemática con posterior metanálisis en red, incluyó finalmente 21 ensayos controlados aleatorizados, con una muestra global superior a 2500 personas. Analizaron los estudios de intervención con grupos de sólo antidepresivos, sólo ejercicio, o una combinación de ambos. Las intervenciones con ejercicios tuvieron tasas de abandono más altas que las intervenciones antidepresivas, probablemente por el mayor esfuerzo requerido por parte de los participantes. A mi juicio, quizás es más fácil tomar una "pastilla" que buscar un hueco para ir al "gimnasio"... Además, los altos costos, el miedo a la adicción y los posibles efectos adversos limitan la aplicabilidad de los antidepresivos en algunos entornos de la vida real.

En sus conclusiones finales establecieron que los resultados del análisis no indican diferencias entre el ejercicio y las intervenciones farmacológicas con antidepresivos en la reducción de los síntomas depresivos en adultos con depresión no grave. Estos hallazgos apoyan la adopción del ejercicio como una alternativa o tratamiento adyuvante para la depresión no grave en adultos.

lunes, 17 de octubre de 2022

El sobrepeso y la obesidad inducen alteraciones cerebrales estructurales derivadas de la neuroinflamación

La epidemia mundial de obesidad es un importante contribuyente a las enfermedades crónicas y la discapacidad en el mundo de hoy. El exceso de grasa visceral se acompaña de un aumento de los niveles circulantes de citoquinas proinflamatorias y reactantes de fase aguda, que conducen a una inflamación crónica leve que afecta el hígado, el aparato musculoesquelético y el sistema circulatorio. Sin embargo, no son tan claros sus efectos sobre el sistema nervioso, particularmente el cerebro. 

En la revista Journal of Obesity fue publicado el año pasado un interesante artículo de autores mejicanos (https://www.hindawi.com/journals/jobe/2021/6613385/), que repasa la relación entre el sobrepeso/obesidad y las vías de la neuroinflamación que, de forma crónica, puede inducir alteraciones cerebrales estructurales, conllevando a patologías neurodegenerativas tipo Alzheimer y Parkinson.

Esta revisión describe hallazgos recientes de neuroimagen y dos estudios de densidad celular con respecto a las funciones de la inflamación hipotalámica inducida por sobrenutrición en la neurodegeneración. Estos estudios proporcionaron evidencia consistente de un menor grosor cortical o reducción en el volumen de materia gris en pacientes con sobrepeso y obesidad.

Se desconocen los mecanismos de afectación encefálica, con la subsiguiente reducción de volumen cerebral, siendo probable que la neuroinflamación causada por la obesidad induzca la pérdida neuronal. Los adipocitos, los macrófagos del tejido adiposo y la disbiosis intestinal en individuos con sobrepeso y obesos dan como resultado la secreción de citoquinas (como las adipocinas y otras quimiocinas) que cruzan la barrera hematoencefálica y pueden estimular la microglía, que a su vez también libera citoquinas proinflamatorias. Esto conduce a la neuroinflamación crónica de bajo grado y puede ser un factor importante para la señalización apoptótica y la muerte neuronal; otra posible vía pudiera ser la afectación de pequeños vasos cerebrales (microangiopatía). También se discute en este artículo el bajo rendimiento cognitivo, principalmente en las funciones ejecutivas, en individuos con obesidad.

Es curioso que la neuroinflamación en las enfermedades neurodegenerativas (como las enfermedades de Alzheimer y Parkinson), propias de los países más desarrollados, puede ser similar a la de las enfermedades metabólicas inducidas por la desnutrición, habitual en países más empobrecidos.

En definitiva, esta revisión destaca los mecanismos neuroinflamatorios y neurodegenerativos relacionados con la obesidad y enfatiza la importancia de desarrollar estrategias efectivas de intervención de prevención y tratamiento para individuos con sobrepeso y obesidad.

sábado, 30 de julio de 2022

La dieta de productos vegetales sin procesar es beneficiosa para la piel

Una dieta basada en plantas sin procesar (hortalizas, frutas, legumbres, semillas, frutos secos) indica una dieta abundante en alimentos ricos en antioxidantes. El consumo regular de estos alimentos vegetales puede proporcionar los micronutrientes, vitaminas y minerales, necesarios para mantener las células más jóvenes. Excluyen una alta cantidad de grasas saturadas, sal y azúcar, que dañan las células de nuestro organismo: estos componentes nocivos suelen estar presentes en alimentos ultraprocesados y carnes rojas (procesadas), fundamentalmente.

Un estudio tipo revisión sistemática publicado en el Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7380694/), que cuenta con 79 artículos analizados, determinó la asociación entre el envejecimiento cutáneo y los micronutrientes antioxidantes, naturalmente presentes en alimentos de origen vegetal sin procesar: vitamina E, vitamina C, CoQ10, polifenoles, clorofila, zeaxantina, etc. Este artículo incluye un enfoque de recomendaciones basado en la evidencia con el objetivo de aumentar la cantidad de antioxidantes y disminuir la cantidad de gerontotoxinas en la dieta, lo que resulta en una piel más saludable. Las gerontotoxinas, que contribuyen a la inflamación sistémica de bajo grado, son un grupo de sustancias que hacen que nuestras células cutáneas envejezcan prematuramente, por glicación avanzada, lo cual puede redundar en un deterioro acelerado del colágeno, la elastina, la vitronectina y la laminina de la piel. Esto puede presentarse clínicamente como úlceras cutáneas y retraso en la cicatrización de la piel, y a la larga, envejecimiento cutáneo (arrugas finas, pérdida de elasticidad, sequedad). En cuanto a antioxidantes relacionados con alimentos de origen vegetal sin procesar, las hortalizas verdes contienen la mayor cantidad de antioxidantes, y las bayas (arándanos, etc) contienen la mayor cantidad de antioxidantes de cualquier fruta.

Además, en algunos estudios se demuestra cómo las modificaciones en el estilo de vida y la dieta, con un mayor consumo de vegetales, influyeron en la actividad de la telomerasa para retrasar el proceso de envejecimiento y posiblemente revertirlo. Esto fue evidente en el aumento de la longitud de los telómeros en estudios de seguimiento a cinco años.

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...