Una simple parte de nuestra dieta podría estar vinculado a un peso más saludable: el agua. Las personas que son obesas y tienen un mayor índice de masa corporal (IMC) son más propensas a estar inadecuadamente hidratadas y viceversa, según sugiere una nueva investigación de la University of Michigan (UM), en Estados Unidos, publicada en la revista "Annals of Family Medicine".
"La relación entre la hidratación y el peso no está clara. Nuestro estudio explica esta relación en un nivel de población empleando una medida objetiva de la hidratación", explica la autora principal del trabajo, Tammy Chang, profesora asistente en el Departamento de Medicina de Familia en la Escuela de Medicina de la UM.
Aunque la correlación requiere más análisis, Chang señala que la hidratación últimamente se ha considerado la piedra angular de una dieta para perder peso. "A menudo, oímos recomendaciones de que beber agua es una manera de evitar comer en exceso porque se puede tener sed en vez de hambre", dice esta experta.
Chang y sus colegas estudiaron una muestra representativa nacional de 9.528 adultos de los Centers for Disease Control and Prevention y la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES). Aproximadamente un tercio de los adultos, de entre 18 a 64 años, estaba inadecuadamente hidratado.
El estudio sugiere que las personas con un IMC más elevado -que se espera que tengan necesidades más altas de agua-- también puede demostrar comportamientos que llevan a una hidratación inadecuada. Los autores señalan que debido a que los datos son de sección transversal, no se puede decir que la hidratación inadecuada causa obesidad o al revés, pero sus resultados ponen de relieve una importante relación entre los dos.
Chang considera que el consumo de alimentos saludables con alto contenido de agua, como frutas y verduras, puede mejorar el estado de hidratación, aunque se necesitan más evaluaciones para saber si el estado de hidratación puede influir en el peso. "La hidratación puede pasarse por alto en las estrategias de control de peso para adultos", advierte Chang, también miembro del Instituto de Políticas de Salud e Innovación de la UM.
"Nuestros hallazgos sugieren que la hidratación puede merecer más atención cuando se piensa acerca de la obesidad a nivel de población. Mantenerse hidratado es bueno para usted sin importar por qué y nuestro estudio sugiere que también puede estar relacionado con el mantenimiento de un peso saludable", concluye.
"La relación entre la hidratación y el peso no está clara. Nuestro estudio explica esta relación en un nivel de población empleando una medida objetiva de la hidratación", explica la autora principal del trabajo, Tammy Chang, profesora asistente en el Departamento de Medicina de Familia en la Escuela de Medicina de la UM.
Aunque la correlación requiere más análisis, Chang señala que la hidratación últimamente se ha considerado la piedra angular de una dieta para perder peso. "A menudo, oímos recomendaciones de que beber agua es una manera de evitar comer en exceso porque se puede tener sed en vez de hambre", dice esta experta.
Chang y sus colegas estudiaron una muestra representativa nacional de 9.528 adultos de los Centers for Disease Control and Prevention y la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES). Aproximadamente un tercio de los adultos, de entre 18 a 64 años, estaba inadecuadamente hidratado.
El estudio sugiere que las personas con un IMC más elevado -que se espera que tengan necesidades más altas de agua-- también puede demostrar comportamientos que llevan a una hidratación inadecuada. Los autores señalan que debido a que los datos son de sección transversal, no se puede decir que la hidratación inadecuada causa obesidad o al revés, pero sus resultados ponen de relieve una importante relación entre los dos.
Chang considera que el consumo de alimentos saludables con alto contenido de agua, como frutas y verduras, puede mejorar el estado de hidratación, aunque se necesitan más evaluaciones para saber si el estado de hidratación puede influir en el peso. "La hidratación puede pasarse por alto en las estrategias de control de peso para adultos", advierte Chang, también miembro del Instituto de Políticas de Salud e Innovación de la UM.
"Nuestros hallazgos sugieren que la hidratación puede merecer más atención cuando se piensa acerca de la obesidad a nivel de población. Mantenerse hidratado es bueno para usted sin importar por qué y nuestro estudio sugiere que también puede estar relacionado con el mantenimiento de un peso saludable", concluye.
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