martes, 21 de abril de 2020

Ejercicio y sistema inmune, con especial atención a infección por COVID-19

El ejercicio físico tiene numerosos efectos en el cuerpo humano, incluido el sistema inmunitario. Así, la práctica de un ejercicio moderado tiene un efecto beneficioso sobre la función inmune, que entre sus múltiples efectos beneficiosos está el proteger contra las infecciones del tracto respiratorio. Los estudios citados a continuación explican la relación entre el ejercicio y la respuesta de nuestro sistema defensivo ante la agresión de microorganismos patógenos.

• Chen P, Mao L, Nassis GP, Harmer P, Ainsworth BE, Li F. Coronavirus disease (COVID-19): The need to maintain regular physical activity while taking precautions. J Sport Health Sci 2020 mar;9(2):103-104.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7031771/
El presente estudio de expertos chinos y americanos, publicado recientemente on line, aporta las siguientes recomendaciones en relación a ejercicio e infección COVID-19. Si bien contener el virus lo más rápido posible es la prioridad urgente de salud pública, ha habido pocas pautas de salud pública para el público sobre lo que las personas pueden o deben hacer en términos de mantener sus rutinas diarias de ejercicio o actividad física. Podría decirse que quedarse en casa, aunque sea una medida segura, puede tener consecuencias negativas no deseadas, ya que tales esfuerzos para evitar la transmisión del virus de persona a persona pueden conducir a una menor actividad física.
Es probable que la estancia prolongada en el hogar pueda conducir a un aumento de las conductas sedentarias, como pasar demasiado tiempo sentado, recostado o acostado para realizar actividades de detección (juegos, mirar televisión, usar dispositivos móviles); reducción de la actividad física regular (por lo tanto, menor gasto de energía). Por lo tanto, existe una sólida razón de salud para continuar la actividad física en el hogar para mantenerse saludable y mantener la función del sistema inmunitario en el entorno precario actual.
Hacer ejercicio en casa usando varios ejercicios seguros, simples y de fácil desarrollo es muy adecuado para evitar el coronavirus y mantener los niveles de capacidad física. Dichas formas de ejercicio pueden incluir, entre otros, ejercicios de fortalecimiento, actividades de equilibrio y control, ejercicios de estiramiento o una combinación de estos. Los ejemplos de ejercicios en el hogar incluyen caminar, levantar y cargar pesos, alternar flexoextensiones de piernas (sentadillas), subir escaleras, ponerse de pie y sentarse, usando una silla y desde el suelo, abdominales (planchas) y otra actividades físicas simples, o de carga de objetos. . Además, Tai Ji Quan tradicional, ejercicios de Qigong y yoga. Dichos ejercicios no requieren demasiado equipo y espacio, y se pueden practicar en cualquier momento. El uso de vídeos de eSalud y ejercicio, que se enfoca en alentar y realizar actividad física a través de Internet, tecnologías móviles y televisión, son otras vías viables para mantener la función física y la salud mental durante este período crítico.
Las medidas oficiales que restringen los movimientos de las personas en presencia de la crisis del coronavirus no necesariamente significan que la actividad física debe ser limitada o que todas las formas de ejercicio deben eliminarse por completo. Se ha demostrado que el ejercicio tiene claros beneficios para la salud de individuos sanos y para pacientes con diversas enfermedades. Algunas actividades son mejores que ninguna, y más es mejor que menos. El objetivo debe ser realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días y / o al menos 20 minutos de actividad física vigorosa cada dos días. Idealmente, es preferible una combinación de ambas intensidades de actividades físicas además de practicar actividades de fortalecimiento de forma regular. Los niños, los ancianos y aquellos que han experimentado previamente síntomas de enfermedad o son susceptibles a enfermedades cardiovasculares o pulmonares crónicas deben buscar el consejo de los proveedores de atención médica sobre cuándo es seguro hacer ejercicio.
Las estancias prolongadas en el hogar pueden aumentar los comportamientos que conducen a la inactividad y contribuyen a la ansiedad y la depresión, lo que a su vez puede conducir a un estilo de vida sedentario que se conoce como resultado de una variedad de condiciones de salud crónicas. Mantener una actividad física regular y hacer ejercicio de manera rutinaria en un ambiente hogareño seguro es una estrategia importante para una vida saludable durante la crisis del coronavirus.

Otros estudios que ahondan en la relación del ejercicio físico y la función inmune:

• Walsh NP, Gleeson M, Shephard RJ, Gleeson M, Woods JA, Bishop NC et al. Position statement. Part one: Immune function and exercise. Exerc Immunol Rev 2011;17:6-63.
http://eir-isei.de/2011/eir-2011-006-article.pdf

• Pedersen BK, Hoffman‐Goetz L. Exercise and the immune system: regulation, integration, and adaptation. Physiol Rev 2000;80:1055-1081.
https://doi.org/10.1152/physrev.2000.80.3.1055

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